Godoy, un canterano del Alavés rumbo al Barcelona

Ahora, un futbolista que el año pasado tenía contrato con el Deportivo Alavés está a punto de fichar por el club blaugrana. La entidad presidida por Joan Laporta ultima la incorporación del delantero canario Alan Godoy (Las Palmas de Gran Canaria, 21 años), otrora perla de la cantera de Ibaia. De esta forma, se llevará una puja en la que también ha estado inmerso el Real Madrid y que dejará en el Alavés un doble ingreso: por la cláusula que firmó en verano al traspasarlo al Eldense y por los derechos de solidaridad que le corresponden al haberlo tenido varios años en su cantera.

Godoy reforzará, en principio, al filial blaugrana que compite por la permanencia en Primera RFEF. El club blanco también lo quería para su segundo equipo, inmerso en la misma pelea. El Albacete, el Nàstic o el Cádiz -que tenía en sus planes cederlo al Atlético Sanluqueño- estaban en la puja. Una intensa pugna por un futbolista prometedor, todavía joven, pero que en los últimos años ha vivido en las antípodas de la estabilidad necesaria para alcanzar ese esperado nivel. No en vano, el Barcelona será su sexto club en tres temporadas.

También la polémica ha acompañado a un futbolista que llegó a la cantera del Alavés en 2018, con apenas 15 años. Tras competir en Segunda B y Tercera con el filial e incluso gozar de algunas convocatorias con el primer equipo -también ha sido un habitual de las pretemporadas y algunos amistosos- en enero de 2023 se marchó cedido al Atlético Sanluqueño. Su calidad buscaba a préstamo el espacio del que no había gozado en Vitoria. Pero el destino le deparó que su nuevo club se jugara el ascenso a Primera RFEF… contra el Alavés B en Ibaia. Marcó en la ida y, aunque en la vuelta no lo hizo, tampoco se cortó a la hora de celebrar el ascenso contra el equipo que aún era poseedor de sus derechos.

El Alavés repitió la fórmula de la cesión, pero entonces el destinatario fue el Mirandés, en Segunda. Tras ir de más a menos -llegó a marcar un gol desde el centro del campo- en enero bajó un peldaño y se fue cedido al Nàstic de Primera RFEF. Un salto, esta vez sí, positivo. Hasta que llegó el play off y una tensísima eliminatoria contra el Málaga saldad con el ascenso sobre la bocina del equipo andaluz. De la misma magnitud del cariño que le profesa desde entonces la entidad catalana es la animadversión de la grada malagueña, con la que tuvo intensos tiras y aflojas durante el play off.

El pasado verano el Alavés optó por traspasarlo al Eldense y poner fin a una etapa en la que el desempeño de Godoy nunca alcanzó las expectativas. Tampoco lo ha hecho en el equipo alicantino, con el que vivió otro episodio polémico en Riazor. Entonces el club y el atacante denunciaron el robo de joyas, dinero y otros objetos de valor del vestuario visitante. El Eldense anunció que denunciaría, el Deportivo negó las acusaciones y del caso, sucedido en octubre, nada más se supo. Ahora Godoy busca, de nuevo, la estabilidad. Esta vez, en un escenario de campanillas.