El Gobierno sitúa en el final de temporada la fecha límite para que el Alavés finalice su acuerdo con Betway

El Ministerio de Consumo, encabezado por Alberto Garzón, les da cierto margen, pero no mucho. En una carta dirigida a los mandatarios de los clubes que cuentan entre sus patrocinadores con alguna casa de apuestas, les ha advertido que ya no podrán suscribir acuerdos con estas empresas. Pero tampoco les permite conservar los que ya tenían firmados. Les urge a rescindirlos en el menor tiempo posible, con el final de temporada como fecha límite.

La norma, que también regula otros aspectos como la publicidad de este tipo de negocios, impide que los clubes deportivos o sus estadios puedan llevar el nombre de alguna de las casas de apuestas. Ese era el caso hasta hace unos meses del Baskonia, que portaba Kirolbet en el nombre. Lo mismo sucede en la actualidad con el Bilbao Basket, de la mano de RETAbet. Para muchos clubes -más en el caso del baloncesto que en el fútbol, donde no es frecuente nenombrar los equipos- este patrocinio supone una de las mayores fuentes de ingreso. Los entidades de fútbol profesionales -Primera y Segunda- calculaban el curso pasado que esta medida les llevaría a dejar de ingresar alrededor de 80 millones de euros.

El Real Decreto tampoco permitirá que los clubes luzcan en ninguna parte de su indumentaria el nombre o logo de casas de apuestas. En un primer borrador de la medida se planteó que esta prohibición sólo se aplicase a las equipaciones infantiles, pero la prohibición fue endurecida antes de su paso por la Comisión Europea en el pasado mes de julio. Siete clubes cuentan esta temporada con una casa de apuestas como patrocinador principal. Pero la práctica totalidad contaba hasta hace poco con alguno, aunque fuera secundario. Sólo la Real Sociedad, cuyos socios rechazaron este tipo de acuerdos, no llevaba ninguna en Primera.

El Alavés firmó en el verano de 2018 un acuerdo con la casa de apuestas maltesa Betway. El presidente albiazul, Alfonso Fernández de Trocóniz, lo calificó entonces como «un salto hacia el exterior». Su vigencia inicial era de dos años, aunque este verano una cláusula les permitía extenderlo hasta verano de 2021. Entonces llegará, salvo giro radical de los acontecimientos, el final del matrimonio Alavés-Betway. Todo, en un contexto marcado por una pandemia que ha generado un descenso generalizado de los presupuestos de los clubes.