Asier Garitano subraya que «el retorno se hace extraño, difícil y peligroso para todo el mundo»

Iñigo Miñón

Jueves, 21 de mayo 2020, 17:23 | Actualizado 22:48h.

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«Si me llegas a preguntar hace tres semanas te habría dicho que lo veía complicado. Desde que hemos empezado se ve un poco más cerca». Asier Garitano ya mira a la competición. Con más dudas que certezas. La tónica general el nuevo marco futbolístico. Cuándo, cómo... «Hacemos preguntas todos los días, pero no hay respuestas». Lo único que tiene claro el entrenador albiazul es que el retorno de la Liga «se hace extraño, difícil y peligroso para todo el mundo». No se refiere al virus, aunque la amenaza «sigue ahí», sino al aspecto físico de los jugadores y al insólito formato de competición que dificulta la consecución de los objetivos.

La palabra que más repite es 'adaptación'. Al escenario, a los entrenamientos grupales, al calendario, a los cinco cambios, a una pretemporada atípica, a competir sin amistosos previos... Adaptarse cada día. «No sabemos ni cuándo va a empezar la Liga ni cuándo vamos a cambiar de fase. No sabemos qué nos vamos a encontrar la próxima semana. Tenemos diferentes planificaciones en función de cada escenario». El primer objetivo es claro: prevenir lesiones. «Vamos a un período corto de preparación y lo ideal es tener continuidad. Ahora parar tres días supone mucho y cualquier lesión te deja fuera». De momento, no hay incidencias que lamentar.

Pero no es fácil. «Han estado cincuenta días en casa y cada uno ha hecho lo que ha podido. Han hecho las cosas bien, pero es difícil recuperar el ritmo en tan poco tiempo. Sobre todo en las plazos que se están marcando», reflexiona el técnico guipuzcoano, que recela de la fecha del 12 de junio para retomar la competición. «Es precipitado para poder jugar once jornadas casi seguidas», apunta Garitano, que estima en seis semanas de entrenamientos el período ideal para volver a jugar con garantías.

Pero jugadores y entrenadores no parecen tener voz ni voto en ese asunto. Su trabajo es «llegar al inicio con la mayoría de gente posible». Amplían el fondo de armario los chavales del filial, pero «hablamos de partidos de Primera, veremos si son capaces de echarnos una mano». También el recuperado Pina. «Tiene experiencia y conocimiento del juego y espero que pueda ayudar».

La meta sigue siendo la salvación. Un reto «complicado y duro porque no sabemos lo que nos vamos a encontrar». Todo cambia después de tres meses sin competir. «Las dinámicas son una parte importante en el fútbol y la nuestra era bastante buena, con un estado positivo, se veía al equipo confiado y ver cómo competía el equipo te daba seguridad y tranquilidad. Todo eso ha desaparecido. Ahora todos partimos de cero», explica Garitano, que, en cualquier caso, ve el objetivo «igual de difícil o de fácil que hace dos meses».

A falta de once jornadas, el Alavés es decimocuarto con siete puntos de renta sobre los puestos de descenso. «Ahora todo es distinto, los estados de ánimo se han cortado». La primera cita, de haberla, será en el campo del colista, el Espanyol.