La figura emergente de Adurza

Del barrio vitoriano de Adurza, Ropero dio sus primeras patadas a un balón en la escuela del Ariznabarra con seis años. Allí permaneció hasta el primer curso de juvenil. Paradojas del destino, en la temporada 2017-18 y militando en el juvenil que dirigía Iban Díaz de Guereñu, le marcó al Alavés el gol que le impidió al cuadro babazorro disputar la fase final de la copa vasca. Luego pasó a Olaranbe para vestir la camiseta del Aurrera y un año más tarde lo fichó el Deportivo Alavés. Pasando por todos los escalafones y sin hacer ruido, el capitán del filial cumple actualmente su quinta campaña como albiazul.

Casualmente Ropero vino al mundo el año que el Glorioso disputó la final de Dortmund. «Estuvo 'Pipo' de tercer portero aquella temporada en el Alavés y se conocen», recuerda su madre Teresa. Unai se inició como estudiante en la Ikastola Adurza, para pasar después por Ekialde y más tarde hacer un grado medio en Nieves Cano. Fan de Messi, bromea a menudo con su padre José por quién es el mejor futbolista del universo fútbol. «Yo le pico con Ronaldo o Iniesta, pero él lo tiene claro desde siempre», confiesa su progenitor.

El mediapunta albiazul tiene como aficiones ir la cine y estar con los amigos. «La cartelera se la ha visto entera», espeta la madre. Eso y cómo no, escuchar a su cantante favorito, RVFV. Es parte de su modus operandi, el de un joven cualquiera de 22 años, al que le gusta estar mucho con sus padres para vacilarles al mismo tiempo. «Es un poco payasete, amigo de sus amigos», dice José, mientras que Teresa le califica como «muy noble. Jamás nos ha dado un disgusto. Se sabe los nombres de la gente mayor del barrio, porque le gusta hablar con ellos».

Para la familia Ropero Pérez están siendo unas semanas diferentes a otras. Estuvieron en Terrasa viendo a Unai e incluso compañeros de trabajo de su aita José se animaron a completar el viaje de ida y vuelta en el mismo día para ver al '10' del filial en su estreno este curso con el primer equipo. «Las concentraciones le afectan un poco porque no está acostumbrado. Salir de Ibaia de entrenar y directo al hotel con el resto del grupo sin pasar por casa como el día de Las Palmas, lo nota. Ese rato de airearse y estar con nosotros lo echa en falta», cuentan los progenitores.

Allá donde ha jugado Unai han ido ellos. Con su humildad y su forma de ser le han inculcado ciertos valores que ahora el máximo realizador del grupo dos de 2ªRFEF los aplica sobre los terrenos de juego. Parada, Mendes o Gio Gagua son con quienes mantiene una relación más intensa y no olvida sus raíces futbolísticas cuando daba sus primeras con poco más de seis años. Allí fue donde paradójicamente sufrió su transformación como jugador. La 'culpa' fue de José Abad, su entrenador cuando era infantil y quien le colocó de medio para quitarle de defensa. «Jugaba de lateral derecho y era el mejor de aquel equipo. No dudé en ponerlo más arriba. La gente me decía que estaba loco, pero ya en el Aurrera le pusieron de mediapunta», recuerda el veterano técnico.

Abad se muestra convencido del potencial de Ropero y le augura un buen porvenir. «Si el primer equipo no hubiese subido el curso pasado, seguro que Unai estaría ahora arriba jugando en Segunda. En Terrasa jugó muy bien», destaca al tiempo que recuerda la acertada decisión que en su día tomó el hoy capitán del filial cuando recibió la primera llamada del Alavés. «Fue cuando era alevín y prefirió quedarse en el Ariznabarra para seguir dando pasos y esperar su turno. Sin duda que lo que decidió fue lo correcto», cuenta Abad.

Ropero sigue teniendo presentes sus orígenes y de vez en cuando suele verse con quienes fueron sus compañeros en aquel juvenil. Con Euken, hoy jugador del San Ignacio, mantiene una sólida amistad. «Hace un par de meses estuvimos cenando los jugadores de aquel equipo y Unai vino. Es un tío superhumilde. Recuerdo cómo se adaptó a aquel grupo siendo él el único de primer año», evoca el defensor blanquinegro.

Euken demanda un voto de confianza para que quien fue su compañero de vestuario pueda demostrar su calidad en la primera plantilla albiazul. «Le ha llegado la oportunidad un poco tarde, siendo de casa y con lo que ha demostrado. Es atrevido con el balón y tácticamente es bueno. Tiene ese punto de madurez. Claro que hay salto de 2RFEF a Primera, pero también lo ha sido para Abde y yo creo que Unai es mejor jugador», desliza sin tapujos Euken.