Sobre raíles estrechos

A estas alturas casi todo se ve ya con claridad. Sin rincones oscuros. El patrón de comportamiento alavesista dice que Luis García Plaza ha modelado un grupo intenso, ordenado y que rara vez resulta zarandeado. Después de tres meses solo dos encuentros grises (Athletic y Atlético de Madrid) y once muy competitivos donde diversas circunstancias negativas han provocado que de ahí sólo hayan salido doce discretos puntos. Algunos detalles arbitrales en el arranque y también errores o accidentes puntuales, como aquel insólito tanto en propia puerta de Rafa Marín en Balaídos, han aparecido por el tortuoso camino.

No hay duda pese a todo de que este Alavés competirá al límite hasta final, aunque tampoco de que sus problemas ofensivos son evidentes. Se trata del segundo equipo con peor balance anotador del campeonato (solo 'superado' por el Cádiz) tras marcar 11 tantos en 13 partidos. Cuatro de ellos llegaron en noventa minutos ante el Sevilla (4-3). Se trata del único encuentro en el que los alavesistas han sido capaces de perforar la meta adversaria en más de una ocasión. Al cuadro vitoriano le cuesta convertir las situaciones de ventaja en ocasiones y también transformar las oportunidades claras. Números y sensaciones que abocan a alcanzar una perfección defensiva siempre complicada en la máxima categoría. Pese a todo, los 18 goles encajados resultan una cifra global positiva. Lejos de los 24, 30 y 35 del terceto de cola.

Con la sombra de la lesión grave de Sedlar, junto a Guevara el mejor alavesista del primer tramo del campeonato, la plantilla albiazul también ha ofrecido zonas de luz. Como un Guridi muy regular que rinde como mediocentro o mediapunta o un Javi López que poco a poco y después de mucho tiempo sin progresar asoma ahora como opción clara para la titularidad. Igual que un Samu, ya máximo goleador con tres tantos, todavía en fase de crecimiento. Detalles individuales a los que el aficionado albiazul espera añadir en breve la mejor versión de un Luis Rioja siempre esforzado pero escaso de chispa. Y es que aunque la llegada de Gorosabel y Sola (ahora suplente) activó la banda derecha albiazul en el inicio del campeonato, casi todo lo importante sigue generándose por la izquierda.

Por delante, antes de las campanadas, cinco duelos más para el Alavés. Primero el trío Granada-Mallorca-Las Palmas que debería servir para añadir un buen puñado de puntos al casillero. Después Girona y Real Madrid para cerrar el año, antes de abrir 2024 en el Reale Arena frente a la Real Sociedad. Nadie dijo que fuera fácil. Pero ganar al Granada el viernes en Mendizorroza sería ya un paso muy importante.