Castigo a la zafiedad
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Mientras Piterman parece lejos del alcance de la justicia, Nereo purga por ese grosero y chabacano desfalco del Deportivo Alavés en el trienio 2004-2007Secciones
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Mientras Piterman parece lejos del alcance de la justicia, Nereo purga por ese grosero y chabacano desfalco del Deportivo Alavés en el trienio 2004-2007A Pepe Nereo, pero también a otros de sus 'ayudantes' en la etapa albiazul como José María Carmona o César Martínez, se les veía de lejos. Cada vez que se apagaba el micrófono el primero de ellos abandonaba el guion moderado para regresar al ... habitual discurso casposo. Mientras, sus dos soldados peinaban la sala con la mirada. Por si había disidentes y era necesaria una detonación controlada de intimidación. Zafiedad y grosería, además de cleptomanía, imperaron en el Alavés en el trienio 2004-2007. El que ahora ha generado una primera condena para la mano derecha de Dmitry Piterman. No se sabe si el ucraniano es a estas alturas capaz de encontrarse la izquierda, pero ha utilizado la rodilla para eludir las responsabilidades judiciales y, de momento, driblar con la cadera a la Audiencia Provincial.
Pese a los esfuerzos de la entidad alavesista, canalizados a través del Palacio de Justicia, nada hace indicar que el expresidente vaya a pasar por caja ni a encontrar detrás de las rejas los años a la sombra que se ganó. Más bien con lo que 'ganó' en el club albiazul parece ahora vivir del cuento. Y en un cuento. Aunque se revuelva en su tumba Ignacio Aldecoa. Uno siempre recordará a ese Piterman que en la pretemporada de 2005 en San Francisco era incapaz de organizar siquiera el lugar diario de entrenamiento.
Cuando los Coromina, Carpintero o Astudillo se miraban incrédulos al bajar del autobús en un parque después de que el chófer parase en varias ocasiones para recibir instrucciones. Cuando Juan Carlos Oliva – que a mitad de temporada relevaría a Chuchi Cos– se hacía cruces metafóricas con la 'preparación' que recibía el equipo. Aquella campaña acabó en descenso pese a disponer de una plantilla más que apta para mantenerse en la máxima categoría. El inicio del fin.
Delito continuado de apropiación indebida y otro societario, dice la sentencia. Ya se intuye que habrá recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco. Y si llega el momento y es preceptivo ante instancias superiores. Y es que Piterman y sus secuaces ya vivieron en una etapa inicial el modus operandi del entonces abogado del ucraniano y hoy presidente de la Liga Javier Tebas. Dilaciones y más dilaciones para alargar los procedimientos, aburrir al personal y, entretanto, buscar el resquicio para salir indemne. El mismo método que el máximo dirigente de la patronal utilizó en favor del club vitoriano en aquel juicio con Telefónica Contenidos por la venta de los derechos de televisión de la final de la Copa de la UEFA. Ya se sabe que Tebas va con el mejor postor. Y que casi siempre gana.
Por ahora sigue perdiendo el Alavés, más allá de que con esta primera sentencia llegue la reparación moral mínima. Es decir, que legalmente se pueda decir que Pepe Nereo se apropió indebidamente de patrimonio albiazul. Eso sí, resultaba evidente desde hace 17 años –aquellas imágenes con el exvicepresidente sacando bolsas de basura del club con todo tipo de objetos– que aquello era un desfalco. Un desfalco además generado por cierta dejadez. Aquellos responsables forales que no dieron cuenta de la deuda del club hasta que fue demasiado tarde...
En fin, cuestiones de las que aprender para evitar su repetición. Otra cuestión, casi utópica, será que el Alavés vea alguna moneda o billete que proceda de aquellos que se los llevaron todos. O que un día veamos a la policía norteamericana detener a Piterman. Siempre se puede soñar.
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