El Alavés busca partido redondo

Establecida la realidad, se trata de encontrar argumentos para reforzar la fe vitoriana. El primero de ellos es evidente. El Alavés demostró hace apenas unos días ante el mismo rival que es capaz de competir de igual a igual. Es decir, que su capacidad para funcionar como un equipo compacto sirve para minimizar a oponentes de mayor calidad, como es el caso del Levante. El vitoriano, además, dejó claro hace ya unas semanas que tampoco se arredra ante situaciones límite y domina su sistema nervioso.

Frente a Las Palmas cuajó un partido de alto nivel al que solo faltó la guinda del gol. Allí recurrió Luis García Plaza a los extremos a pierna cambiada, con Luis Rioja y Abde amenazantes. La fórmula repetida en los dos últimos duelos en Mendizorroza. El intento, con buenos resultados, de afilar un ataque alavesista al que siempre le ha costado manejarse con precisión cerca del área rival. Hay que marcar. Y ya se sabe que alrededor de un 70% de los goles llegan a balón parado o en contragolpes. Por pedir, va siendo hora de que uno de esos córners ensayados, con balón raso al punto de penalti o pelota al segundo palo, acabe en la red. Dicen que visualizarlo ayuda y no será por no ver éste y otros posibles goles alavesistas durante toda la semana.

Otra circunstancia favorable. El estado de forma de un Sivera que solo ha encajado un gol en tres duelos de 'play off' y ha atajado todo lo atajable durante las últimas semanas, incluido el cierre de la temporada regular. Aquel 'escorpión' de Stoichkov en Ipurua resultó un aguijonazo imposible para el alicantino, como lo hubiera sido para cualquier meta del planeta.

Manu García -¡Oriéntanos capitán!- decía por cierto en una entrevista en este periódico que la clave pasa por «no encajar» en el Ciutat de Valencia. Es decir, tensar la cuerda al límite para convertir el partido en una batalla de nervios y que un solo tanto baste para cumplir el objetivo del ascenso a Primera. Dado el potencial del oponente levantino, se antoja que solo un par de apariciones providenciales de Sivera podrían dejar en blanco a este rival. Será optimismo, sí. Pero es que se busca partido redondo.