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Cada partido de Jonathan Calleri es un recurrente desafío de adaptación a un entorno hostil. El ariete vive en un terreno inhóspito, donde casi siempre debe fajarse en inferioridad numérica y arrancar una mínima ocasión que a ojos de cualquiera resulta indescifrable. El argentino ... no solo ha sobrevivido en la demarcación más áspera del Alavés, sino que se ha convertido en su destacado artillero (acumula ocho dianas) y en el mejor productor de oportunidades. Lo ha hecho casi en solitario, con las ayudas puntuales de Jony e Inui desde la banda, autores de centros que el porteño recibe como agua de mayo, pero sin un socio que se haya consolidado a su lado.
Ni Borja Bastón, ni John Guidetti ni Diego Rolan han logrado apuntalar la delantera albiazul junto a Calleri. Tampoco Rubén Sobrino, quien firmó su mejor arranque de campaña y después puso rumbo al Valencia. Las parejas del argentino han sufrido un comportamiento ciclotímico, mientras el '12' ha mantenido uno de los rendimientos más constantes de la plantilla, incluso cuando el acierto le dio la espalda durante el invierno. Calleri es el cuarto hombre más empleado por Abelardo, con 2.433 minutos, solo superado por Laguardia, Pacheco y Jony. El delantero que le sigue más de cerca es Borja Bastón, pero ni siquiera suma la mitad de tiempo sobre el terreno de juego (1.195), mientras que Guidetti (510) y Diego Rolan (70), quien todavía no ha sido titular desde su llegada, completan la lista.
La búsqueda de un acompañante para Calleri ha tenido sus puntos de luz, protagonizados sobre todo por el ariete madrileño durante el primer tramo de la campaña. Pese a su escasa participación en la elaboración, Bastón se las arregló para anotar cuatro dianas en la primera vuelta, y todas ellas sirvieron para que el equipo sumara (tres victorias, un empate). Es más, llegó a presentar el mejor promedio goleador por minutos jugados de la plantilla. El rematador cedido por el Swansea, sin embargo, atraviesa ahora su momento más oscuro, casi intrascendente en el juego y con una sequía que se prolonga desde el inicio de la segunda vuelta, hace ya trece partidos.
Pero Bastón al menos puede presentar su hoja de servicios como argumento. Mucho más discreto es el bagaje de Guidetti, autor de solo un gol en lo que va de temporada y muy lejos del juego que desplegó el pasado año. El sueco tan solo ha firmado un partido convincente, ante el Huesca en El Alcoraz. Y no solo por su tanto, que decantó el encuentro hacia la última victoria albiazul, sino porque distribuyó el juego al primer toque y martilleó la defensa del colista. Pero aquella aparición, como la asistencia que dio en Vallecas en el tramo inicial de Liga, tan solo se quedó en otro amago para su regreso, por mucho que se empeñara en abrir las orejas como señal de redención. La efervescencia de Guidetti se diluyó con la titularidad ante el Atlético y la suplencia frente al Sevilla. Desde entonces, encadena dos nuevas jornadas inédito.
La última chispa nació en las botas de Diego Rolan, reaparecido en Cornellà desde el pasado 23 de febrero. El uruguayo parecía perdido para la causa, apartado de las convocatorias y con aspiraciones a convertirse en un fichaje intrascendente. Los últimos minutos que protagonizó ante el Espanyol, no obstante, fueron justo lo que Abelardo le pedía desde su aterrizaje sobre la bocina en el pasado mercado invernal. El delantero cedido por el Deportivo reactivó el ataque, ofreció energía en las disputas y rozó el empate con dos chilenas en la recta final. Solo le faltó el gol. Las esperanzas del equipo albiazul pasan ahora por que esa última participación alimente la ambición del charrúa y le ayude a integrarse y luchar por un puesto en las seis decisivas jornadas.
Las tres dianas más recientes del Alavés, frente al Espanyol, el Leganés y el Huesca, han llevado la firma de Calleri, quien también saboreaba el tanto del empate en el RCDE Stadium hasta que Óscar Duarte le arrebató la pelota de su misma cabeza cuando se disponía a rematar. Abelardo persigue fórmulas para refrescar el ataque, donde Inui ha perdido brillo, los destellos de Jony se han vuelto más esporádicos mientras que Twumasi y Rolan lograron al menos pisar el acelerador en el tramo final frente al Espanyol.
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