Pablo Machín, en la imagen en su presentación en Mendizorroza, recuerda que «la premisa innegociable es el trabajo y la actitud». Igor Martín
Pablo Machín | Nuevo técnico albiazul

«Soy un entrenador de club y me gustaría alcanzar la estabilidad en el Alavés»

Apunta que el objetivo inicial es «equilibrar» la plantilla y que así «la fortaleza del grupo nos haga sólidos»

Domingo, 16 de agosto 2020, 00:39

Después de dos experiencias con poco recorrido en el Sevilla y el Espanyol, Pablo Machín (Soria, 45 años) ha tomado esta semana las riendas del Alavés. Antes, firmó trayectorias largas y de calidad en el Numancia y el Girona. Aunque el Alavés no se ha ... distinguido en los últimos años por su paciencia con los técnicos, el nuevo preparador albiazul aspira a cortar la dinámica de cambios en el banquillo. «Soy un entrenador de club y me gustaría alcanzar la estabilidad en el Alavés», destaca. Por ahora, con apenas unos entrenamientos dirigidos, fija el objetivo en el mercado de entradas y salidas. «El objetivo es equilibrar la plantilla y que la fortaleza del grupo nos haga sólidos».

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- Primeros entrenamientos en Vitoria. ¿Qué se ha encontrado?

- Lo primero y más sorprendente todo el protocolo del Covid, porque no me pilló entrenando el año pasado. Te condiciona mucho, pero ya nos vamos adaptando. Los jugadores han venido bien y muy dispuestos, y las sensaciones son buenas.

- ¿Qué es lo primero que les ha querido transmitir a los futbolistas?

- Sobre todo que la base del resultado final está en el día a día, en los entrenamientos. Que tienen que quedarse satisfechos consigo mismos para que después salgan las cosas en la competición. La premisa innegociable es el trabajo y la actitud. Eso va, además, con los equipos del norte como el Alavés y también en donde yo me he criado (Numancia). A partir de ahí, hay que sacar la calidad de cada uno, que es la que marca la diferencia.

«El valor de los futbolistas está un poco en el aire. Una cosa era antes del Covid y otra ahora»

mercado, crisis y contratos

«Un mes» clave en el mercado

- Se ha encontrado con casi 30 jugadores y muchos no seguirán. No parece que vaya a ser fácil esta pretemporada.

- En el fútbol fáciles hay muy pocas cosas. Nos tenemos que adaptar a lo que tenemos. Mi función es sacar el máximo rendimiento a lo que tengo. También nuestra obligación es mejorar. No solo tiene que haber una optimización de los recursos, sino que haya cambios que sean para mejor. Sabemos que en esos cambios tienes riesgo de no mejorar, pero la idea es hacerlo bien, que mejoren el equipo y haya más opciones para poder elegir.

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- Decía en su presentación que se trata de un mes clave de mercado para toda la temporada.

- Gran parte del rendimiento futuro está en este mes. No solo por hacer una buena base de trabajo físico para todo el año, sino porque es muy importante en cuanto a que los mimbres se tienen que comprar ahora. Se trata de optimizar los recursos económicos para traer a los mejores futbolistas que se puedan adaptar al equipo.

- El director deportivo ya apuntaba que «hay que afinar al máximo» este verano.

- El Covid ha traído una reducción de ingresos y los clubes tienen unos compromisos adquiridos con los jugadores. Si éstos vienen de años anteriores, no se corresponden con la realidad actual. El valor de los futbolistas está ahora un poco en el aire. Una cosa era antes del Covid y otra cuánto valen ahora. A partir de ahí se decide hacer o no esfuerzos económicos por determinados futbolistas.

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«Si juegas con fuego te puedes quemar; la idea es pasar un año sin las estrecheces del anterior»

objetivo

- El regreso al césped llega después de una última parte de la temporada muy extraña. ¿Exige esto precauciones adicionales con los futbolistas?

- Es una situación extraña porque los futbolistas tuvieron un parón con el confinamiento para jugar después muchos partidos en poco tiempo. Ahora han tenido un descanso bastante justo para intentar recuperar físicamente y sobre todo mentalmente. Es una situación extraordinaria y hay que acostumbrarse. Sobre todo a estadios vacíos, sabiendo que Mendizorroza siempre ha dado muchos puntos a este equipo.

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Joselu y Lucas, «importantes»

- Joselu-Lucas, Lucas-Joselu, 22 goles el pasado ejercicio. ¿Teme más el entrenador que salga alguno de los jugadores importantes que atar nuevos fichajes?

- Hombre, es una incertidumbre habitual. Lo que está claro es que el Alavés se sustentó bastante en estos dos jugadores ofensivos y para nosotros van a seguir siendo muy importantes. Pero no podemos basar todas las expectativas en dos jugadores, creo mucho en el grupo y sus posibilidades. Por eso el objetivo es equilibrar la plantilla, sabiendo que es muy difícil igualar la calidad que puedan tener algunos futbolistas determinantes. Pero la fortaleza del grupo debe hacer que seamos un grupo sólido y solvente.

- ¿Cómo vio al Alavés en el último tramo de una temporada anterior de sufrimiento?

- El Alavés tuvo la peculiaridad de un calendario complicado en las últimas jornadas, lo que hizo más difícil conseguir esa victoria que necesitaba. Se sacó el objetivo con sufrimiento y es lo que vamos a tratar de que no se produzca esta temporada. Si juegas con fuego mucho años te puedes quemar. La idea es pasar un año sin las estrecheces del anterior.

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- Llega al banquillo en la temporada del centenario. ¿Una responsabilidad añadida?

- Y una ilusión. Celebrar un centenario dice mucho de la historia del club y sobre todo del momento en que llega. El Alavés lleva cinco temporadas consecutivas en Primera, en una entidad que históricamente ha estado más años en Segunda. Eso habla de la buena salud del club, que queremos mantener y mejorar. Siendo humildes y sabiendo que el objetivo ineludible es mantener la categoría, tenemos que ser ambiciosos para hacer una buena temporada. La lástima es que no nos va a poder acompañar la afición, al menos en las primeras jornadas.

- En cinco años en Primera es el quinto entrenador que empieza temporada en el banquillo del Alavés. ¿Es consciente de que se trata de un asiento caliente?

- La profesión de entrenador es de riesgo y lo tenemos que asumir. Sin pensar en lo anterior, mi idea al venir aquí es consolidarme en un buen proyecto, donde creo que las dos partes nos podemos sentir cómodas.

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- ¿Aspira entonces a romper esa dinámica de entrenador por año que marca el Alavés?

- Sí. Me considero un entrenador de club, quiero construir junto al club y me gustaría alcanzar la estabilidad en el Alavés. Es a lo que aspiro. Pero no solo el trabajo te da la posibilidad de aguantar mucho tiempo, se trata de conseguir los resultados. Pero por trabajo e implicación no va a ser. Haré todo lo que esté en mi mano y creo que haciendo las cosas bien es más fácil que los resultados lleguen.

«Disfrutaba como agricultor echando una mano a mi padre»

- ¿Cómo fue su día a día tras la destitución del Espanyol el pasado mes de diciembre?

- Se aprende de todas las experiencias. Pude hacer una reflexión tranquila, la que te da el tiempo. Luego, dedicarme a otras cosas. En mi caso, estar con mi familia, porque luego nos echamos de menos. Cuando estás en un club le dedicas todo el tiempo. También he estudiado cosas de fútbol, intentando formarme lo mejor posible para cuando llegara el nuevo reto y aplicar cosas nuevas.

- ¿Busca ya piso en Vitoria? ¿Traerá a su familia?

- En Girona estuve solo un año y medio, y los dos siguientes me llevé a la familia (mujer y dos hijas). Cuando fui a Sevilla ya tuve claro que iría solo y aquí también. Mi casa es la ciudad deportiva. No me hacen faltan grandes lujos, pero sí vino mi mujer para ver pisos. Lo tengo ya, pero no he ido todavía, sigo en el hotel. Pero quería tener una referencia de un hogar en Vitoria.

- Siempre ha dicho que, curiosamente, cuando era joven en su familia no había nadie interesado en el deporte.

- Nadie ha sido deportista ni le ha gustado especialmente el fútbol, pero yo siempre he estado detrás de un balón. No solo el fútbol, el baloncesto también me gusta mucho. En el pueblo (Gómara, Soria, 300 habitantes) los deportes de raqueta eran los más accesibles por el frontón. Pero poco a poco me fui metiendo en el mundo del fútbol.

- Una familia de agricultores, donde vivió también épocas de ayudar en casa con el tractor.

- Sí, y esos valores que me han transmitido en casa, además de en mi club de toda la vida, el Numancia, son de austeridad, trabajo y sacrificio. Que las cosas hay que trabajarlas para que lleguen. Siempre que podía echar una mano a mi padre (ya fallecido) como agricultor lo hacía y disfrutaba. Tengo muy buen recuerdo de cuando íbamos a sembrar y a labrar y, claro, a recolectar, que es lo que gusta. El cereal en la época de cosecha, que es lo mismo que los resultados en el fútbol.

- Decía que cuando llegó el primer triunfo con el Girona, en una situación muy delicada, se fue al cine a ver 'Ocho apellidos vascos'.

-Je, je... Fue curioso. Cuando llegué a Girona las circunstancias del club eran muy malas. Ganamos y para abstraerme me fui a dar un paseo. Vi en un cine esa película y dije: 'es el momento de verla'. Ya iba con la idea de que era divertida, pero superó las expectativas.

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