Ekhiotz, el juvenil que regenera la esperanza albiazul

A pesar de su logro, Ekhiotz no es habitual en la plantilla de Segunda B, sino en la del equipo de División de Honor Juvenil al que pertenece por edad. En él jugó once partidos la pasada campaña para firmar tres goles, los mismos que consiguió el domingo en 6 minutos. Tras sufrir una lesión de larga duración y perderse media temporada, el explosivo delantero volvió a la carga el presente curso en el que ha tenido la oportunidad de jugar en el equipo de Segunda B debido a la plaga de lesiones de sus atacantes.

La primera ocasión fue el domingo 13 de diciembre. «Hace no mucho animaba al equipo en Mendi en esa categoría, y ahora tengo el honor de defender el escudo. Cumplí un sueño: debutar con el equipo de mi ciudad en Segunda B», dijo el joven jugador en su debut. Y lo dio todo o más. En el minuto 93 de partido el impulsivo jugador fue expulsado por una entrada a un jugador del Laredo. El 31 de enero volvió a disputar 29 minutos con el filial frente al Racing de Santander (2-4) y la pasada jornada, tras ser suplente contra Portugalete y Bilbao Athletic, volvió a defender los colores del club de sus amores con su genial y exprés hat trick, dos goles de cabeza y uno con el pie.

Delantero de calidad, juego agresivo y de brega y pelea continúa con la defensa rival, Ekhiotz regenera el anhelo de la hinchada albiazul de ver al Glorioso con más jugadores nacidos y formados en Álava. Si le sigue acompañando la calidad que desde pequeño le hace ir por encima de la categoría que le corresponde por edad es posible que su nombre se sume al de las codiciadas perlas albiazules.

Siempre muy valorado por el club, en el que milita al menos desde cadete, Orobiogoikoetxea se caracteriza sobre todo por ser un delantero que tiene gol, por lo que suscita grandes expectativas de que algún día llegue al primer equipo al igual que otros casos recientes como Martín Aguirregabiria o Borja Sainz, lo que le hace ser un jugador anhelado también por otros clubes vecinos que ya han puesto sus ojos en el joven canterano. Hace tres semanas el jugador decía en un vídeo del club que «la competencia es buena para mejorar, pero los vitorianos aún tenemos mucho que decir». Tras su expulsión en diciembre prometió «seguir dando todo por estos colores», por lo que a buen seguro volverá a besar con rabia el centenario escudo de su camiseta.