Duelo de dudas para ganar tiempo y tranquilidad

En un derbi que «no es un derbi». Así de claro lo tiene el capitán alavesista, Manu García, consciente de que, sin afición en las gradas, el duelo entre albiazules y rojiblancos pierde su «esencia». Emocionalmente descafeinado, pese a los alicientes deportivos en juego para dos equipos que tratan de ganar tranquilidad y tiempo. Qué lejos queda aquel 23 de febrero en el que un gol de Rodrigo Ely en el descuento desencadenó la locura en Mendizorroza, un territorio prohibido para el Athletic desde que el Alavés regresara a Primera en 2016 –un punto en cuatro visitas–.

En el capítulo estrictamente futbolístico, Machín está pendiente de Tomás Pina, que se ha reincorporado al grupo en las últimas sesiones de la semana. No partirá en el once, en cualquier caso. Sí estará Joselu, ausente en Villarreal por su reciente paternidad. Una gran noticia para el entrenador y para el equipo: el delantero gallego fue el mejor jugador albiazul la temporada pasada y ha empezado ésta como indiscutible referencia ofensiva. A su lado, Deyverson, como en las dos últimas citas, o un Lucas que no termina de arrancar.

En principio, con el 4-4-2 que ha utilizado el técnico soriano en los dos últimos partidos y medio –podría entrar Manu García–. Con rendimiento irregular: competitivo ante el Getafe, vulnerable en el Estadio de La Cerámica. A priori, la idea de retomar el 3-5-2 que le gusta tendrá que esperar a la vuelta del parón liguero, con la plantilla cerrada y nuevas piezas que puedan favorecerle.

En el Athletic, con el recién llegado Berenguer en convocatoria, Garitano hará cambios en su alineación para combatir a un rival que define como «físico» –solo ha tenido 65 horas de descanso–. Es posible que entre Vesga por Unai López para aportar músculo al centro del campo. Incluso puedan quedarse fuera habituales como Muniain y Williams.