No ha sido un inicio de temporada sencillo para Rubén Duarte. El almeriense, dueño un año más del lateral izquierdo de Mendizorroza, ha vivido en su propia piel los problemas del equipo durante las primeras jornadas. Fue expulsado ante el Mallorca y una mano suya ... otorgó un penalti al Espanyol. Reconoce que «es complicado» entender el criterio en esas acciones porque «el jugador va al límite». También asume con naturalidad las críticas que le hayan podido llegar. «Estamos para eso. Cuando ganamos somos los mejores y cuando perdemos somos los peores del mundo. Es el pan de cada día», ha explicado este miércoles.
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Pero Calleja confía en él. Salvo el duelo de sanción que cumplió ante el Valencia, ha partido siempre de inicio. Ha sido lateral en defensa de cuatro, carrilero en zaga de cinco e incluso en el amistoso ante Osasuna actuó en una posición más centrada, como uno de los tres centrales del equipo. Asume que el dibujo «depende del partido y del rival», pero entiende que su objetivo es «intentar buscar soluciones y crear el mayor peligro al equipo rival». El técnico deberá decidir si mantiene su esquuema de los últimos dos partidos o apuesta por regresar a la zaga de cuatro defensas. El Betis, como el Athletic, opta por este último, aunque con algunas modificaciones y una tendencia más clara a controlar la pelota. Los verdiblancos son el séptimo equipo de la Liga con más balón, el sexto que más pases promedia por partido y el segundo que más dispara. Así lo avalan sus once goles, cuarta mejor marca de la competición.
Duarte asume la dificultad del reto que les planteará el lunes el equipo sevillano. «Esperamos el mejor Betis. Es un equipo con una gran capacidad ofensiva, con jugadores de muchísimo talento. El año pasado hicieron una gran temporada y han mantenido el mismo bloque. Trabajamos para contrarrestar a sus mejores jugadores y hacerles daño con nuestras mejores virtudes», desgranó. Para facilitar la tarea espera contar con el apoyo de la grada, ya al completo. Será el primer duelo en año y medio con el 100% del aforo y sin restricciones para la grada de animación. El lateral, pese a los inconvenientes, tiende la mano a la afición. «El lunes a las siete es atípico, pero estoy convencido de que junto a ellos lo sacaremos adelante», auguró.
Aunque el frente de batalla fundamental es el trabajo sobre el césped. Ahí es donde sufre el Alavés, penalizado en el arranque por sus problemas defensivos y ahora por la falta de pólvora cara a la portería rival. Aunque no ha servido para impulsar al equipo, Duarte celebra la mejoría en su parcela. «Los defensas cuando encajamos somos los primeros que nos enfadamos. El míster es el que nos corrige, el que nos dice en qué tenemos que mejorar. Entrenamos y repetimos cosas para que esos fallos no vuelvan a suceder», desgranó.
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El lateral se apoya en el camino que les ha llevado a mejorar la defensa para corregir sus problemas en ataque. Reconoce que, si bien consiguen asomarse a las cercanías del área rival, «nos falta ese último pase, esa ambición y esa intensidad ofensiva para crear las ocasiones y los goles». Los albiazules todavía no han anotado un gol de jugada en esta temporada y apenas han se han apuntado dos dianas. Nadie en la competición doméstica marca menos.
Pero es optimista. «En el último mes estamos haciendo muchos méritos para sumar puntos, en los últimos partidos deberíamos haber sumado algún puntito más», reconoce. Por eso, hace un pronóstico: «Creo que el lunes se verá un Alavés mucho más ofensivo, mucho más intenso. Vamos a sacar algo seguro».
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