Desatasco en Vitoria

Considero fundamental los revulsivos en el tramo decisivo del encuentro, con Miguel de la Fuente forzando el lanzamiento desde los once metros y Alkain y Róber secundando desde atrás, así como el canterano Balboa de ancla en la medular. Porque para empezar, la apuesta fue jugar con un ariete puro como el japonés Taichi Hara ,que no termina de reivindicarse, previendo la mayor posesión del balón. Para eso, el doble pivote del centro del campo volvió a ser más constructivo sin prescindir de Moya. La idea era jugar por las bandas, cambiando los inquilinos en los laterales, con la vuelta de los teóricos titulares -ya sin molestias- como Duarte y Tenaglia. El primero deberá ausentarse en Santander por su quinta tarjeta amarilla y habrá otra oportunidad para el joven Javi López, con un Arroyo mejorado en la recámara.

Lo positivo es que retornará Benavídez al eje central del once y es en la banda derecha donde hay más enigma, ya que ayer empezó Jason y un Guridi más plano dejó su lugar en la mediapunta a Róber. Un Oviedo en horas bajas intentando alejarse del descenso nos visitó con la lección aprendida y tras su reciente victoria en casa de la mano de su nuevo técnico Álvaro Cervera. Fiel a su estilo, equilibró a su plantel desde la defensa para intentar contragolpear y con dos delanteros sobre el campo, Enrich y Bastón. Igual que contra el otro rival asturiano como el Sporting de hace una semana, ambos contrincantes se anularon y las acciones peligrosas con la pelota brillaron por su ausencia.

Por eso, el lanzamiento a balón parado fue a la postre el mejor recurso para sorprender al rival de turno. Y la conclusión es que el que da primero, da dos veces y de esta forma y aunque el Oviedo intentó oxigenarse tras la continuación, sus numerosas bajas fueron un serio hándicap. Para acabar con el corazón en un puño, pero alegría para la parroquia vitoriana, valorándose más la consecución del triunfo que no poder repetir con la portería a cero, con el guardameta Sivera cada vez más seguro.

A por otra cosa, mariposa, porque sin tiempo para confianzas, este mismo martes nos recibirá un Racing de Santander que ayer terminó igualando en Leganés con un hombre menos. Sin tiempo para experimentos, el mismo viernes de esta semana vendrá un irregular Zaragoza que también ha ganado en el campo de un Tenerife al que ha metido en crisis.