La consolidación del núcleo

La templanza de Pina, la potencia de Wakaso. La jerarquía táctica del manchego, el enérgico trabajo del africano. La pareja más equilibrada en la idea que persigue el técnico guipuzcoano. El primero ejerce de ancla, de pivote posicional que equilibra el centro del campo. El segundo es un martillo en la presión, incansable, con muchos metros cuadrados de campo en su radio de acción. Fueron la primera elección de Garitano en el 4-4-2, al margen de aquella prueba contra el Sevilla en Mendizorroza que apenas duró quince minutos, con Pina y Pons en el círculo central y el ghanés en banda izquierda.

Fueron los elegidos ante el Mallorca y en Mestalla, donde el manchego cayó lesionado. A su vuelta, el de Bergara los ha vuelto a juntar en Ipurua y en casa contra el Real Madrid. Pina va recuperando su nivel después de un arranque liguero titubeante, cortado después por la lesión. Wakaso está siendo uno de los jugadores más regulares del plantel albiazul, ya sea en el centro del campo o en la banda izquierda, donde actuó, por ejemplo, ante Osasuna en El Sadar.

Allí, con Pina de baja de última de hora por gastroenteritis, los elegidos en la sala de maquinas fueron Manu y Pons (441), tercero y cuarto en discordia, respectivamente. El capitán ha sido relevo de Pina y Wakaso cuando ha hecho falta y cuenta diez titularidades en quince jornadas, pero ha empezado las dos últimas, ante Eibar y Real Madrid, en el banquillo. Que está siendo también el sitio más habitual del catalán en este inicio de temporada.

Fue uno de los fichajes destacados del verano albiazul, procedente del Girona a cambio de dos millones de euros, pero el catalán no está teniendo el protagonismo que se esperaba, aunque ha mejorado. Ha jugado trece partidos, los mismos que Manu y Wakaso y uno más que Pina, pero solo tres como titular -Sevilla (0-1), Real Sociedad (3-0) y Osasuna (4-2)-, sumando únicamente 441 minutos (34 por comparecencia). «Cuando fiché mi intención era tener más minutos y ser más importante», asumía el propio jugador en una entrevista con EL CORREO.

En Eibar, saliendo en la segunda parte, jugó su mejor partido como albiazul. «Cada vez que ha tenido que jugar, de inicio o salir del banquillo, nos aporta, siempre sale enchufado», le defendió la semana pasada Garitano.