La directiva asume sus «errores» y confía en «superar obstáculos» para volver a Primera

En esta primera reacción oficial tras la derrota contra el Levante, el dirigente cree que «es evidente que no hemos acertado» porque, asegura, «estábamos convencidos de que podíamos vivir un año de relativa tranquilidad en la máxima categoría», algo que ha estado lejos de suceder. Aunque también hizo un llamamiento a volver a creer en un planteamiento que devuelva al equipo albiazul a la élite. Asume que previa a ese paso «la decepción es grande», pero apela a «empezar un nuevo proyecto» en la categoría de plata y «hacerlo con la máxima ilusión posible».

Cree que el descenso debe valer como aprendizaje a la hora de armar ese nuevo Alavés de Segunda que acometa con firmeza y éxito el camino de regreso a Primera. «Los errores cometidos nos deben servir para no caer de nuevo en ellos y el trabajo duro y la ilusión deben empezar mañana -por hoy- con un nuevo proyecto que devuelva al equipo a Primera», apuntó. También propuso la receta que debe aplicar la entidad para lograrlo. A su juicio, «solo el trabajo y el esfuerzo máximo son útiles para obtener de nuevo el éxito». «En el Alavés, solo la entrega total da opciones de éxito», recalcó el presidente de la entidad.

Tras agradecer a la hinchada que haya «apoyado al equipo con todas sus fuerzas» durante toda la temporada pese a los malos resultados cosechados, apeló a mirar hacia delante y capear los momentos de zozobra y dudas como el club lo ha hecho en ocasiones anteriores. «En nuestro ADN está el sufrimiento y la superación de las adversidades», recordó, para de nuevo posar su mirada en esas lecciones aprendidas a lo largo de las décadas de existencia de la entidad. «Nuestra centenaria historia está repleta de situaciones difíciles que siempre hemos pasado unidos. Estoy convencido de que esta vez volveremos a superar los obstáculos y colocar al equipo en Primera para intentar afianzarlo», añadió.

No será la única reacción del club de Mendizorroza al término de sus seis años en Primera, su etapa más larga en la máxima categoría. Aunque no concretó la forma, avanzó que, una vez se termine el curso, el consejo de administración del Alavés valorará con más calma la situación en la que queda tras el varapalo confirmado ayer. «Cuando acabe la temporada haremos el análisis más profundo y daremos públicamente las explicaciones pertinentes, pero ahora es el momento de asumir la situación y dar la cara», explicó.

El Alavés disputará su último encuentro en Primera el próximo domingo a las 18.30 horas contra el Cádiz. Un encuentro que medirá la temperatura de Mendizorroza tras el funesto desenlace del curso 21-22.