

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Chacho Coudet sufrió su quinta derrota en ocho encuentros en Mendizorroza, el inexplicable lunar del Alavés desde su llegada a Vitoria. «Generamos más ocasiones ... que fuera y no quiere entrar», se resigna en sala de prensa tras caer ante el Madrid. Pero el argentino llega con mejor ánimo que en otras comparecencias post partido. Ayer no se le cuestionó sobre su futuro, pese a recibir silbidos de la afición cuando el speaker pronunció su nombre por megafonía antes del inicio del choque. Los resultados, los goles, no llegan al calor del hogar, para lo que el técnico no tiene palabras. «Las situaciones de gol están. Hemos ido a ganar y no nos alcanzó».
El técnico salió satisfecho con la actuación de sus jugadores en la primera mitad. «Hemos llevado el control, circulábamos rápido la pelota y les hemos podido lastimar bastante», analizó. «Nos quedamos con mal sabor de boca porque el resultado es corto y podríamos tranquilamente haber anotado un gol», observó sobre un encuentro «accidentado». Con el regusto amargo de que los cambios apenas lograron reactivar un ataque improductivo. «No tenemos el jugador que drible y saque una jugada de finalización de la nada», admite echar en falta.
El técnico albiazul anhela ahora un perfil de atacante desequilibrante para ganar mordiente con el marcador adverso. «Normalmente, el jugador de más uno contra uno es Carlos (Vicente) y… habitualmente se siente más cómodo por afuera que frente a la portería. Nosotros no tenemos un jugador individual que haga un gol de la nada como nos sucede con otros equipos», lamentó, aunque parece tener clara la idea a seguir para que su equipo no pierda profundidad con el paso de los minutos. «Tenemos que estar más finos en la circulación y llegar con gente al área para hacer daño», expresó tras otro partido en el que no contó con Asier Villalibre.
Coudet detalló el porqué cree que a su equipo le cuesta abrir las defensas rivales que se cierran atrás, aunque disponga de un jugador más como ante el Madrid. «Era un rival de jerarquía, que achicó espacios y generaron duelos individuales que normalmente ganan. Muchas veces nos sobraban intentos de los centrales de ir hacia delante. No es nuestro fuerte la salida en conducción, o la pelota fluida entre centrales. No es su virtud», criticaba.
La expulsión de Manu Sánchez y la lesión de Abqar le obligaron a retocar la defensa. La posible rotura del central marroquí preocupa a Coudet. «Debe ser una lesión muscular importante. No creo que sea solo un estiramiento. Seguro que es algo que le va a llevar tiempo. No voy a mentir», desgranó. Mientras en el Real Madrid consideraron justa la expulsión de Mbappé, el técnico albiazul no estuvo de acuerdo con la recibida por Manu Sánchez. «No la vi en el ordenador, pero en el videomarcador, parece una disputa que se traba el balón... Esa es mi sensación. Dejemoslo ahí», zanjó.
El técnico deberá recomponer la defensa casi al completo ante el Sevilla. Mouriño recibió la quinta tarjeta amarilla. «Veremos cómo nos armamos», respondió el preparador sin dar ninguna pista. Será otra jornada trascendental. «En esta Leganés y nosotros bailábamos con la más fea. Son partidos que cuando hay necesidad, te gustaría que no estén».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran muerta en un río a la actriz Sophie Nyweide
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.