Zorionak glorioso

Cumplir cien años no es fácil para nadie, supone un gran reto, y más para un club de fútbol, cuyo estado de salud está siempre unido y determinado por condicionantes de índole deportiva, que de manera inevitable afectan a su día a día, a su estabilidad, y pueden llegar a comprometer su existencia y su futuro. Buena prueba de ello es que no son muchos los clubes de fútbol y entidades deportivas que pueden presumir de alcanzar tan mágica cifra.

La historia del Deportivo Alavés, en estos sus primeros cien años no ha sido ni mucho menos fácil. Está plagada de constantes altibajos, combinando momentos de grandes éxitos para el recuerdo, con momentos de estrepitosos fracasos, que en más de una ocasión han hecho dudar de su existencia, incluso en épocas recientes. Se trata de una historia de supervivencia, pero que tiene como elemento denominador común, lo que el gran Don Alfredo Donnay plasmó de manera magistral en nuestro himno, siempre «resurge potente otra vez». Cada vez que el Deportivo Alavés ha tropezado y caído se ha levantado y ha continuado caminando, resurgiendo cada vez con más fuerza en la búsqueda de nuevos y mayores éxitos.

Para el recuerdo en estos primeros cien años quedan legendarios jugadores que han formado parte del club, añorados y carismáticos directivos, merecidos y logrados ascensos y sufridas permanencias, e incluso la disputa de históricas finales, pero sobre todo y por encima de todo, una grandísima y entregada afición que tanto en los buenos momentos como en los no tan buenos, le ha apoyado sin descanso, contribuyendo a su grandeza y acrecentar su historia, sustentando el sentimiento alavesista y los valores que representa.

Porque como se canta en nuestro estadio, el Glorioso es un sentimiento, el sentimiento alavesista, y el Deportivo Alavés es su exponente máximo, como signo de unión, identificación y pertenencia de todos sus aficionados, de todas las edades y de todos los lugares. El Deportivo Alavés siempre ha estado y estará por encima de las personas que en cada momento forman parte de él en todos los niveles, y supone una correa de transmisión de valores y sentimientos de generación a generación, y punto de encuentro de personas diferentes pero que comparten una pasión y una ilusión, la del Glorioso.

Nuestra celebración y recuerdo es para todos y todas: los que lo imaginaron, los que nos transmitieron sus valores, los que tenemos la suerte de poder vivir estos momentos y por el futuro de los que lo seguirán viviendo. Asumimos el reto de conservar y potenciar esos valores que nos hacen grandes, y que la cadena no se rompa, y podamos transmitir los valores y sentimiento que hemos recibidos de nuestros antecesores, y mantener vivo ese legado alavesista, haciendo que el mismo se acreciente para que generaciones futuras puedan seguir disfrutando del mismo y transmitirlo de la misma manera.

Hoy empieza un nuevo futuro, una nueva página del libro de nuestra historia, que no es sino la continuidad de los capítulos anteriores de la misma, y que estamos seguros de que será igual de apasionante que lo que hemos vivido hasta ahora y que posibilitará que se puedan seguir escribiendo muchos más capítulos de la misma, y cumplir otros cien años y muchos más.

A nivel personal, supone un honor y un orgullo el que tenga la oportunidad de ser el Presidente del Deportivo Alavés en un momento histórico como el presente, a la vez que una enorme responsabilidad por lo que ello implica, lo que quiero agradecerlo a todas las personas que lo han hecho posible, pues es un sueño hecho realidad. Pero sobre todo para mí es un momento cargado de emociones, ya que el sentimiento alavesista siempre ha formado parte de mi vida, no sólo en los años que llevo disfrutando del Glorioso, sino sobre todo gracias a los recuerdos, anécdotas y vivencias que generaciones anteriores me han ido transmitiendo y han ayudado a forjar la pasión por el Deportivo Alavés.

Para mi recuerdo quedan momentos inolvidables durante más de 40 años vividos en las gradas de Mendizorrotza, junto a mi familia (primero mis padres y hermanos y posteriormente con mi mujer y mis hijos), desde los tiempos de Basauri, Señor, Valdano, … hasta los de Pacheco, Laguardia, Manu García, …, combinando momentos de euforia con momentos de tristeza, pero siempre con el orgullo de ser del Deportivo Alavés.

En todo caso debemos agradecer nuevamente a todos su aportación a nuestra historia, y desear que el Deportivo Alavés cumpla muchos más.

ZORIONAK GLORIOSO!!!! BETI ALAVÉS!!!