![Catorce pagas de 67.000 euros y 362.000 más en dos plazos de ficha](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202011/02/media/cortadas/MiguelPerez-k2eB-U120650712980FBF-1248x770@El%20Correo.jpg)
![Catorce pagas de 67.000 euros y 362.000 más en dos plazos de ficha](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202011/02/media/cortadas/MiguelPerez-k2eB-U120650712980FBF-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los números del fútbol, ajenos a la realidad pese a que la crisis los ha reducido de forma notable, siempre resultan llamativos. Así sucede con los ingresos de Asier Garitano en el Alavés, pese a que se trataba de unos de los técnicos con menor ... salario de la categoría. La demanda revela que el preparador de Bergara cobraba en el equipo albiazul 1,3 millones de euros brutos por campaña, mientras que su ayudante Miguel Pérez percibía 200.000 euros. Unas cantidades de las que Hacienda se queda alrededor de un 45%, ya que los sueldos más altos tributan al tipo máximo.
El acuerdo entre el Alavés y Garitano estipulaba que el extécnico distribuía sus honorarios en 14 pagas -incluidas las dos extras- de 67.000 euros brutos. Con ellas alcanzaba los 938.000 euros. A partir de ahí, el club debía realizar también dos pagos de 181.000 euros (en los meses de enero y junio hasta sumar 362.000) en concepto de ficha. Todo ello para sumar los 1,3 millones que el entrenador reclama. Para Miguel Pérez, el hombre de confianza de Garitano, el sueldo se repartía en 14 pagas de 11.000 euros brutos y dos más en concepto de ficha de 23.000 euros cada una.
Garitano y su ayudante reclaman 1,5 millones brutos al Alavés, aunque se trata de una cifra que podría aumentar porque ambos solicitan igualmente su participación en las «primas especiales» de la plantilla en este ejercicio 2020-2021. Números que suelen ser importantes debido a que se estipulan cantidades por la consecución de diferentes objetivos, el primero la permanencia en la categoría. Unos pagos que, en caso de llegar una sentencia negativa para los intereses albiazules, se duplicarían esta temporada en el capítulo técnico.
Por una destitución que, al menos según la parte demandante, no cumplió ninguno de los requisitos pactados para que no hubiera indemnización. Aunque cuando se produjo la destitución el pasado 5 de julio se rozó una de las condiciones. El Alavés había perdido cinco partidos consecutivos (Celta, Osasuna, Atlético de Madrid, Granada y Valladolid), pero sin caer a los puestos de descenso.
Tras aquella trigesimocuarta jonada el conjunto albiazul ocupaba la decimoséptima plaza (35 puntos) por encima de Mallorca, Leganés y Espanyol, los tres equipos que acabaron en la Segunda. Tampoco se cumplió en ningún momento de la tempora el otro supuesto, es decir, que el equipo de Garitano acumulara cinco jornadas consecutivas en descenso. El cuadro albiazul nunca cayó a ellos, aunque tras la derrota en Valladolid y, en realidad, desde el reinicio de la competición tras el confinamiento, el equipo iba a la deriva.
Al Alavés le tocará ahora contrarrestar los argumentos del entrenador. En el acto de conciliación, el club ya expresó que «expondrá sus razones en el momento procesal oportuno».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.