Carlos Vicente, premio al tesón de un debutante con impacto inmediato

Carlos Vicente entró como un cohete en el equipo albiazul en el pasado mercado invernal, cuando el Deportivo Alavés le reclutó del Racing de Ferrol. Impacto inmediato de un extremo que destacaba en Segunda pero afrontaba su estreno en Primera. Y el maño se saltó todas las etapas de adaptación a la elite con asistencias y goles que desplazaron del once a un Álex Sola tan desequilibrante como intermitente. El aragonés le daba precisamente eso a Luis García, regularidad, constancia, tesón. Y fútbol, claro.

El de un extremo derecho que sabe elegir cuándo tiene que encarar y cuándo centrar, con mucho trabajo –innegociable en este equipo–, llegada y recorrido, tanto que el técnico albiazul le ha probado en pretemporada como lateral derecho ante los problemas físicos que han alterado esa demarcación (lesión de Novoa y molestias de Tenaglia). Un chico para todo en ese costado derecha.

Con la intensidad y dedicación de quien sabe lo que le ha costado llegar hasta una oportunidad que no piensa dejar escapar. Con 22 años marcaba goles con el Calahorra en Segunda B (11) y hace apenas catorce meses celebraba el ascenso a Segunda con el Racing de Ferrol. Hoy nadie duda de que es un jugador de Primera División, donde le bastaron 18 partidos para dejar su impronta en Mendizorroza. Este curso peleará la posición de extremo derecho con Luka Romero.