Paradojas del destino

Si en la primera parte el peligro brilló por su ausencia, hay que reconocer que tras la reanudación sí pudo moverse el marcador pero ambos porteros demostraron tantos reflejos como fiabilidad. Es decir, choque de trenes, como ya ocurrió en Cartagena, y a destacar el muro defensivo infranqueable para ambas delanteras. Porque en esta ocasión, el técnico local apostó de inicio por el punta Sylla, que tuvo una de las mejores ocasiones de cabeza para ser sustituido después en la segunda mitad por Asier Villalibre.

También volvió al once el lateral izquierdo sancionado Duarte, así como Guridi de enganche más natural en la mediapunta. Y volvió a repetir Moya en la sala de máquinas, con Salva Sevilla al final para insistir con las jugadas a balón parado. Pero ni aun así y con todas las cartas posibles refrescadas sobre el campo se pudo doblegar al conjunto murciano comandado por su técnico Luis Carrión, exjugador del Alavés. A diferencia de la primera vuelta, jugó ya con cuatro zagueros en vez de cinco y con un falso ariete como Borja Valle. Supo contener muy bien las embestidas locales y hasta la reanudación no se estiró con más intención, fruto también del cansancio en ambos bandos.

El caso es que con este punto hemos conseguido dormir en el mismo segundo puesto, pese al triunfo del Eibar y gracias al 'gol average' a nuestro favor. También es cierto que se perdió la oportunidad de madrugar como líderes, pero lo que más me preocupa es que hoy el Levante se apodere de nuestra segunda plaza de ascenso directo. Aunque todavía queda bastante, considero importante intentar no salir de esa dupla que sube sin más eliminatorias y debería ser nuestro máximo objetivo para no depender de los demás. Sobre todo e incluso antes de llegar a los fratricidas duelos directos del final, porque no nos podemos conformar ahora con menos, una vez demostrado nuestro gran rendimiento en ambas áreas, recuperando un coeficiente de goles más acorde a nuestro potencial.

Sin olvidar que el engrase entre defensa y delantera depende de un centro del campo que junto a las bandas son zonas de las que podemos presumir como más competitivas de Segunda. En este sentido, mi principal halago para la preparación física y gestión anímica en las rotaciones de la plantilla. Porque se puede considerar inédito que a estas alturas de la temporada no hubiera ayer ninguna baja para acometer este importante compromiso. Como la del central Abqar, que también tuvo su ocasión de cabeza, y que por cinco tarjetas amarillas se perderá la próxima salida a Villarreal. Hay que insistir en que es el mejor fichaje desde el filial desde hace mucho tiempo, aunque de momento el único asentado como titular indiscutible.

Y cuidado en la próxima comparecencia en lunes contra el único equipo filial del grupo, ya que aunque en la zona media, tanta juventud es tan atrevida como imprevisible. Lo que es más previsible ya son los cinco contendientes que se disputarán el ascenso a Primera, con un sexto en discordia como ahora el Albacete, pero que también podría ser el Burgos o el mismo Cartagena e incluso el creciente Leganés.