No hay dos sin tres ni cuatro

Es así, como fiel a sus estilos, el Alavés apostó ayer por contragolpear con transiciones rápidas desde la defensa ante un Las Palmas dominador del balón para defenderse con su control y elaborar jugadas de tiralíneas. La realidad es que el conjunto albiazul creó mucho más peligro en el área contraria, sobre todo en las postrimerías del encuentro, aunque le faltó puntería y le sobró mala suerte ante un rival que se adelantó en el marcador desde la frontal mediante su mejor hombre, el capitán Kirian.

A balón parado y de estrategia, estaba otra alternativa a explorar, pero por algo se enfrentaban dos de las mejores defensas del campeonato. Además, el tanto visitante de la primera mitad fortaleció la táctica 'jugona' de los canarios, donde hasta su portero ayudaba en la salida del balón, sin dejar de taponar un último cabezazo de Kike García o Araujo en la raya o Sola al palo. Porque para empezar el Alavés tiró de una medular más ofensiva dada la baja por amonestaciones de su líder Guevara, bajando Guridi al doble pivote. Y así, una nueva oportunidad para Hagi de mediapunta, que no termina de reivindicarse y para lo que habría que abrir el abanico de alternativas, con algún recambio o centrando a algún extremo o jugando con dos puntas. Como al final también se intentó con Kike García, una vez que tras la reanudación Benavídez reforzó la medular para volver a situar a Guridi de enganche con la delantera. También resaltar la presión arriba de ambas escuadras, más asfixiante la del Alavés como si del Aston Vila de Emery se tratara contra el Manchester City de Guardiola, pero sin ningún tipo de obsequio.

Ni con los cambios, donde pienso que Abde se fue a la ducha antes de tiempo, siendo el más incisivo por su banda. Me congratulo igualmente de la convocatoria de tres jugadores del filial, Mendes, Parada y Ropero. Los dos últimos jugaron titulares en el pase de la Copa en Terrassa y ayer el tercero, los últimos minutos.

Como conozco desde pequeño al vitoriano Unai Ropero me gustaría resaltar, como ya ha insinuado el técnico albiazul Luis García, que la fe mueve montañas. En este caso y de aquella camada, ha evolucionado una barbaridad tanto técnica como físicamente desde sus comienzos en el Ariznabarra, luego Aurrera y antes de llegar al Alavés en su último año juvenil.

Está siendo un ejemplo de constancia y reúne condiciones de llegador desde segunda línea, buen golpeo del balón y rematador. Pienso que necesita toda la confianza, con unas cualidades que no se pueden desperdiciar y margen de mejora, por ejemplo en el último pase y toma de decisiones. Sería el todoterreno de hoy en día, que además de mediapunta, podría destacar como extremo e interior. Pero en un fútbol tan profesional y competitivo ofensivamente, no tengo ninguna duda de que por lo menos como lateral derecho o carrilero ya estaría consolidado en Primera en cualquier otro conjunto, pudiendo ser un De Marcos en potencia.