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En el estreno de la temporada ante el calor de su fiel afición, el Alavés resguardó y sumó su primer punto en un partido donde rindió claramente de más a menos. Ante un Betis con calidad al que sometió en la primera parte, sobre todo ... en la primera media hora de juego, con una intensa presión en campo contrario. Pero tras la reanudación se igualó el juego e incluso al final, el equipo visitante aprovechó la expulsión del central albiazul Sedlar tras cortar el juego como último hombre para quemar todas sus naves.
Otra vez apareció la figura salvadora de nuestro portero Sivera por dos veces y ya no estaba sobre el campo nuestro mejor hombre del partido, un Carlos Vicente que demostró su gran recorrido sobre todo por la banda derecha. Porque para empezar se arrancó con mayoría de futbolistas de la temporada pasada en el once para prometer un encuentro fiable cunado menos. La principal novedad fue la vuelta del central serbio, que aunque no participó en la pretemporada y no pudo acabar el duelo, supuso la mejor noticia. También repitió de titular el '10' Conechny de extremo izquierda, comenzó de titular en la mediopunta Stoichkov, sacrificando a Guridi, y debutó el cumplidor lateral izquierdo Manu Sánchez, cedido del Celta.
Sólo tres caras nuevas, de momento, para mantener el espíritu de intensidad y verticalidad que tan buenos frutos dio la temporada pasada. Y pese al dominio inicial y el desgaste final, hay que reconocer que faltó crear más peligro en el área contraria con el punta Kike García sin opciones y que, aunque poco, el rival pudo anotarse el partido a los puntos en el desenlace final. Las sustituciones, tras la reanudación, con más novedades desde la segunda línea ofensiva, como los jóvenes Luka Romero y Carlos Martín, cedidos del Milan y Atlético, respectivamente, intentaron refrescar el juego. Pero ya había espabilado el Betis con más recambios de calidad y hubo que recular con la incursión de otros dos centrocampistas de brega, como Guridi y Protesoni -antes Benavídez- e incluso el nuevo central Diarra al estar en inferioridad numérica.
Como decía el técnico local Luis García Plaza y si todavía estamos al «50%» -no olvidemos que otros también- y a medida que se ensamblen todas las piezas, empezaremos a sumar de tres en tres. Ayer fue importante sumar y antes de acabar la semana hay otras dos oportunidades ante oponentes también en estado de maduración: el miércoles ante una Real Sociedad dubitativa por su bajas y el fin de semana en Mendizorroza ante un Las Palmas irregular por sus altas. Que coincidirá con el cierre del mercado de fichajes de una vez por todas y saber las cartas de cada cual, donde el Alavés se ha reforzado sobre todo en ataque. Un overbooking que ya me gustaría también para la defensa y la banda izquierda, donde se ha vendido a dos capitanes, Duarte y Luis Rioja, y la mayor promesa de la cantera, Javi López, por lo que toca reforzarse in extremis. También me quedo tranquilo con la medular, consistente donde las haya y donde ayer volvió a destacar Antonio Blanco de ancla y para pivotar todo el juego alavesista.
A falta de cerrar el fondo de armario albiazul en todas las posiciones, y a ver también si con la ayuda del filial, hay que reconocer que la clave de nuestro Alavés es la liga, sin menospreciar la Copa del Rey. Por lo que se avecina un curso motivador, donde se demostrará si es mejor fichar más con menos o al revés, menos con más. Lo ideal sería un sándwich mixto en todas las líneas de la plantilla, aunque todavía queda una semana de rumores que habrá que resolver
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