Asignaturas pendientes

En realidad, no fue un duelo vistoso ni con ocasiones claras de gol, siendo goleadores el visitante Unai Gómez, que suplía al titular Sancet, y el alavesista Jordan, que ha dejado al vitoriano Guevara como segunda opción. Además, se repitió el once de Pamplona, con Diarra otra vez como lateral izquierdo para reforzar más la defensa que el ataque. Porque la verdad, no me imagino este Alavés muy diferente al último de Luis García, ni peor ni mejor, todavía.

De hecho, sólo han cambiado dos hombres de la alineación y con el mismo esquema mediante un punta como Kike García, que fue nuevamente de lo más destacado con su impagable trabajo arriba. Incluso, sólo hubo dos sustituciones en la segunda parte y hombre por hombre, con la incursión primero de Stoichkov como extremo izquierdo y luego del pivote Guevara por el amonestado Blanco.

Me puede preocupar un poco que, con tanta liga por delante, se metan todavía menos jugadores en la dinámica de competir, por lo menos tras la reanudación. Y lo más positivo es que con el 'Chacho' todavía no se ha perdido ningún partido jugado, ya que la Copa se desperdició en los penaltis. La asignatura pendiente sigue siendo la misma, es decir, rentabilizar los goles a favor con menos en contra o ganar y empatar más que perder. Y por el contrario, el león Athletic no fue tan fiero como lo pintaban, pese a que intentó más disparos a puerta y dio entrada en la segunda mitad a más titulares.

Al final, pareció más un partido de inutilizar al contrario que de perseguir la victoria con todas las cartas. Y eso que el técnico rival Valverde se las sabe todas pero, lógicamente, jugar otra vez competición europea es mucho pedir para una plantilla a la que siempre saca chispas y chavales de la cantera, como no podía ser de otra forma. En este sentido, cada vez vemos más atletas en el mundo del fútbol y, a poco que tengan verdaderas destrezas técnicas, el cóctel puede ser explosivo desde muy temprana edad. En el derbi empezaron la contienda tres futbolistas alaveses, todos afincados en Bilbao, acabando el Athletic con cuatro sobre el campo y sólo uno el Alavés.

Aunque para mí, como canterano propio de los albiazules, sólo puedo considerarlos del Athletic al guardameta Unai Simón y, en todo caso, a Vivian, que llegó cuando acababa juveniles. De los demás, De Marcos salió del Alavés, Vesga entre Ibaia y más en el Aurrera –donde participó en sus tres años de juvenil–, y el alavesista Guevara de la Real.

Y, yendo al quid de la cuestión, partido clave el del próximo domingo a la hora de la comida en Mestalla, donde nos jugamos un buen provecho ante un Valencia de Baraja, que se jugará seguramente su última carta. Le salva su presidente singapurense Peter Lim que no está para dispendios económicos en despidos a pesar de ser colistas.