Un cambio de timón marcado por la 'letra pequeña' del contrato de Calleja

El vínculo laboral de Calleja con el Alavés se extendía hasta junio de 2023, con una cláusula de corte que ahora adquiere una importancia capital. Según ha podido atestiguar El CORREO, el club podía rescindir el contrato de Calleja apartir del próximo 1 de enero con un coste menor si el equipo se encontraba en puestos de descenso. Se trata de una opción de corte que permite a la entidad vitoriana ahorrarse una parte importante de una indemnización que, de producirse antes de dicha fecha, le obligaría a abonar de manera íntegra a Calleja su contrato, con la temporada próxima incluida. Desde las oficinas alavesistas no se ha querido esperar a la hora de abordar la ruptura, pero también se es consciente de la necesidad de mitigar al máximo el coste económico para no comprometer el límite salarial. El Alavés está en la obligación de abordar una serie de incorporaciones durante el mercado de invierno. Mientras, todo indica que el técnico aspira a embolsarse la integridad de su contrato. La ruptura es un hecho, pero su plasmación en negro sobre blanco queda ahora expuesta a la negociación. Eso, o el enquistamiento de un conflicto que bien podría terminar en los tribunales.

Noticias Relacionadas

El Alavés prepara el relevo de Calleja por Mendilibar

Jon Aroca Mikel Uriarte

Otro proyecto hecho añicos

El problema es que la plantilla alavesista vuelve el próximo lunes al trabajo de entrenamiento y, dado el desencuentro, Calleja seguirá siendo entrenador si no media una solución. El embrollo deja, de momento, en el aire la fecha exacta en la que José Luis Mendilibar tome los mandos del equipo. La jornada de Año Nuevo marca el límite y el día siguiente será momento para recibir a la Real Sociedad en Mendizorroza.