El cambio de rol de Ibai

De pieza esencial en Vitoria a recurso episódico en Bilbao. 27 partidos ligueros (61% de las jornadas transcurridas), pero solo once como titular. Y cero goles en el campeonato. Le queda el consuelo copero: marcó en la primera ronda, contra el Intercity, dio la asistencia en el gol de Williams que eliminó al Barcelona y aspira a volver a jugar la final, como ya hiciera con la elástica albiazul hace tres años. Pero con Garitano no ha tenido continuidad. Pese a que llegó como fichaje de campanillas, aún no ha tenido dos titularidades seguidas en Liga y esta campaña solo ha estado siete veces en el once inicial en los treinta partidos oficiales disputados.

No se arrepiente del fichaje, insiste, pero sí se planteó su salida cuando el Espanyol llamó a su puerta en el mercado invernal. «Tuve opciones de salir, pero Gaizka (Garitano) dijo que no iba a salir nadie más que Cris (Ganea)», recuerda el de Santutxu. El club perico pidió al Athletic una cesión con opción de compra obligatoria a final de temporada, por la que estaba dispuesto a pagar en torno a tres millones de euros, la cantidad que la entidad de Ibaigane pagó al Alavés en enero de 2019. Una petición expresa de Abelardo, uno de los dos técnicos que mejor rendimiento le han sacado. El otro es Marcelo Bielsa.

«Para mí es muy especial que un entrenador que te ha tenido año y medio y se hace con un equipo en descenso te quiera para el reto de sacarlo de abajo. Una situación así te hace mucha ilusión y te da fuerzas», reflexiona el extremo de Santutxu. Él quería irse. «Sí. Soy sincero». Lo tenía decidido. «Si me hacéis la pregunta os tengo que decir la verdad. Lo que me gusta es jugar. Era una opción buena, que me atraía para tener minutos, que es la prioridad, porque esto además de mi trabajo es mi hobby y lo que me gusta es participar». Y lo trató con el técnico rojiblanco. «Lo primero que hay que hacer cuando se dan situaciones de este tipo es hablar con el entrenador y con el club y decirles cómo ves tu situación».

La respuesta fue negativa: «Que no había opción de salir porque todos somos jugadores importantes y cuenta con toda la plantilla». Garitano es consciente de que el esfuerzo copero está pasando factura en Liga y necesita a todos sus efectivos para dosificar fuerzas. Ibai lo asume. Sin traumas. Sigue en el club de su vida. «Estar aquí para mí es estar feliz». Y ahora solo piensa en «quedar lo más arriba posible en la Liga y ganar la Copa».

Y en el derbi del domingo en Mendizorroza. Ya jugó ante el conjunto vitoriano en la primera vuelta (2-0), en San Mamés, pero ésta será su primera visita al templo albiazul desde su marcha. «Es muy especial para mí, ya sabéis todos el cariño que le tengo al Deportivo Alavés», apunta Ibai, consciente de la importancia del duelo para los dos equipos, necesitados de puntos, y de la dificultad que entraña para ambos.

«Es un equipo muy peligroso, sobre todo en su casa. Muy ordenado, que hace mucho daño a la contra y con los dos delanteros tiene mucho gol», concluye el vizcaíno, que se reunirá con excompañeros como Pacheco, Manu, Laguardia, Martín, Ximo, Duarte, Ely, Adrián Marín y el lesionado Tomás Pina.