Calleja: «La expulsión ha condicionado el partido, no busco culpables pero es un factor determinante»

Calleja recordó en más de una ocasión que el encuentro se preveía «muy igualado» ante un rival que supo «utilizar bien sus armas y que ha hecho un buen partido». El técnico quiso dar un toque de atención a sus jugadores, haciendo un especial incapié en el control de la posesión de balón, subrayando que «la fluidez que hemos tenido con la pelota no ha sido la que quería, hemos perdido el balón demasiado fácil, es algo que debemos corregir para el siguiente encuentro».

A pesar de todo, valoró de forma positiva la primera parte de sus jugadores, recordando la clara ocasión que tuvo Pere Pons en los primeros minutos de partido tras poner en apuros a Manolo Reina con un gran cabezazo tras un centro bombeado: «Hemos tenido el control del partido y hemos generado ocasiones, la de Pere Pons hubiera cambiado el guión».

El partido dio un giro de 180 grados cuando el colegiado Alejandro Muñíz Ruíz, en la última media hora de juego, mostró la segunda cartulina a Rubén Duarte tras una entrada a Fer Niño. El jugador, consciente de lo ocurrido, se dirigió al túnel de vestuarios dejando al Alavés con un menos, una acción que cambió el devenir de un encuentro que supuso el tanto anotado por el propio atacante bermellón a 10 minutos para el final del duelo.

En referencia a las dos amonestaciones mostradas al defensa, Javi Calleja reconoció que «son justas, pero jugar la última media hora con un menos condiciona el partido. No nos han hecho muchas ocasiones, pero hemos tenido más desgaste y es un factor totalmente determinante». El técnico admitió que, antes de comenzar el encuentro ante los pupilos de Luis García Plaza, recordó a sus jugadores que «había que mantener la cabeza fría en ese tipo de acciones, pero una vez que se pone el balón en juego, se toman decisiones. Una era esta».

El madrileño defendió que el encuentro estaba igualado, con la sensación de que «el resultado hubiera podido ser diferente de haber estado cada equipo con once jugadores sobre el terreno de juego». A pesar de todo, Calleja quiso aclarar que «no busco culpables, pero es algo determinante. Ese desequilibrio que ha habido en los momentos finales ha dolido, pero es algo de lo que debemos aprender. El culpable soy yo».

Por último, preguntado por la situación del equipo, que viaja a Valencia con dos derrotas en sus dos primeros encuentros, el técnico del Alavés quiso dejar claro que la sensación «es buena, nos hubiera gustado empezar de otra manera, pero esto no es cómo se comienza, sino cómo se acaba».