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La historia de Burgui en el Alavés se resume en un continuo vaivén. En el año y medio que lleva en Vitoria, el extremo ha protagonizado varias prometedoras fases crecientes, a las que seguían semanas o incluso meses de inexplicable ciclo menguante. Sus ... momentos de brillo han sido casi siempre chispazos aislados y discontinuos, y cuando parecía ganarse un mayor protagonismo, desaparecía de nuevo. Vuelta a empezar. El miércoles disputó uno de sus mejores partidos como albiazul: se ofreció, probó en tres ocasiones a Iraizoz y se topó con el palo al borde del descanso. La incógnita, sin embargo, se encuentra en si se subirá por fin al tren o lo volverá a dejar pasar.
A los jugadores del perfil de Burgui, que encaran y buscan desequilibrar en las acciones individuales, no se les puede exigir que siempre estén inspirados. La imaginación es caprichosa y escasea en el fútbol. Pero a Burgui se le ha achacado una excesiva irregularidad. No ha logrado competir cara a cara por un puesto con Ibai ni Pedraza cuando actuaban en la banda izquierda el pasado curso, ni ahora con Jony, la gran revelación de la plantilla. El extremeño aparecía en momentos puntuales, que solo impidieron que su situación se volviera insostenible.
El balance de Burgui en Liga resulta muy elocuente: ha disputado un partido completo en Liga desde que llegó en verano de 2017. Fue el día de su debut oficial, ante el Leganés en el estreno de Luis Zubeldía en el banquillo. Y su estancia más larga en el equipo titular fue de cuatro partidos entre diciembre y enero, poco después de la llegada de Abelardo al Alavés.
Fue con el aterrizaje del Pitu cuando el atacante alcanzó su versión más brillante. Incluso vivió una pequeña liberación, ya que hasta entonces Gianni De Biasi lo condenó a una oscuridad cruel y permanente. Abelardo era quien mejor conocía y entendía al exjugador del Real Madrid, a quien tuvo a sus órdenes en el Sporting. Burgui pareció disfrutar en los primeros encuentros, sobre todo como enganche con Munir, pero una lesión muscular ante el Athletic y la llegada de Guidetti en el mercado invernal volvieron a cerrarle la puerta del once titular.
Pero Burgui confiaba en que esta campaña fuera la de su confirmación. Concluyó la pretemporada como uno de los hombres más en forma, aunque eclipsado por un Jony que arrancó el verano como un tiro. «Voy a ser muy importante en este equipo. Lo tengo claro», dijo a escasas semanas de que arrancara la Liga. La competencia en las bandas es sin duda la más exigente en el Alavés, que posee a sus principales creadores de peligro en las alas. El pacense, además, ha estado lejos de cubrir la apuesta de Abelardo.
Cuatro partidos como titular es la mejor racha de encuentros de Burgui en Liga. Fue entre diciembre y enero, ya con Abelardo en el banquillo, hasta que se lesionó en Bilbao.
Protagonista. El atacante, eclipsado este curso por Jony, firmó uno de sus mejores partidos en Girona e incluso rozó el gol
El balance de Burgui es de un gol en ocho encuentros de Liga, ante el Rayo en Vallecas. Solo en uno de ellos actuó como titular, frente al Levante por congestión del calendario. Aquel encuentro retrató al peor Alavés en lo que va de curso, y aunque la imagen del equipo no fue responsabilidad directa del extremeño, pagó un caro peaje. Ni él ni Guidetti han vuelto a un once inicial en la competición de la regularidad. Desde ese día, Burgui tan solo ha disfrutado de 43 minutos en Liga hasta hoy, y en el último duelo, ante el Sevilla en Mendizorroza, se quedó fuera de la convocatoria.
Burgui necesita que el partido que firmó ante el Girona no sea tan volátil como sus habituales chispazos, mientras que el cuerpo técnico de Abelardo le exige una regularidad mayor para que opte a entrar en la lucha por la titularidad. La pérdida de la Copa como escaparate para los menos habituales obligará a varios jugadores a apretar si quieren disfrutar de cierto protagonismo sobre el terreno de juego. El conjunto albiazul no tendrá en enero un reparto de minutos como el de las últimas campañas, en las que los teóricos suplentes y los titulares gozaban de casi la misma cantidad de minutos por el magnífico rendimiento del conjunto vitoriano en el torneo del k.o.
Hombres como Borja Bastón, Guidetti y el propio Burgui, llamados a contar con un papel relevante en la presente campaña, deberán luchar por los minutos de Liga o esperar a que las circunstancias (lesiones o sanciones) les abran de nuevo las puertas en el once de gala. Burgui inició el miércoles una nueva fase creciente, que tanto el jugador como el club esperan al fin avivar.
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