El brillo silencioso de Gorosabel

La llegada del carrilero guipuzcoano a Vitoria procedente de la Real Sociedad quedó un tanto eclipsado por refuerzos de mayor relumbrón como el de Ander Guevara o más mediáticos como los de Giuliano Simeone primero o Samu Omorodion después. Pero 16 jornadas después es el jugador de campo más utilizado por Luis García (1.373 minutos), superado únicamente por Sivera (1.440). Ha sido titular en quince de los 16 partidos y solo salió del once ante Osasuna, en un duelo que cerraba una semana con tres encuentros –tres días antes había jugado en Vigo–.

Nadie duda de la valía de Tenaglia para el Alavés, pero el buen rendimiento de Gorosabel ha provocado que el puesto de lateral derecho sea a día de hoy el más desigual en cuanto a cifras de participación. Y los focos siguen apuntando a otros compañeros más resultones a los ojos del aficionado como el propio Guevara, Guridi o el mismo Samu, pero la temporada del arrasatearra está rozando el sobresaliente desde una brillantez silenciosa.

Serio en defensa e infatigable para percutir en ataque por la banda derecha donde se asocia muy bien con Sola –en las primeras jornadas– o Luis Rioja –ahora–, pisando área rival con asiduidad y generando mucho peligro por la línea de fondo. Una de las grandes bazas ofensivas del conjunto vitoriano. El que más duelos acomete tras Ander Guevara; el que más pases da después del propio centrocampista vitoriano y con buenos datos de precisión, un 82% que en el equipo albiazul solo supera el lesionado Sedlar (85), ayudado por los pases de seguridad que suelen dar los centrales en los primeros momentos de la posesión. No es de extrañar, por tanto, que el aficionado alavesista ande un tanto inquieto con su futuro.

El de un carrilero de 27 años contrastado en Primera (130 partidos) y que encaja en la filosofía del Athletic. Tras cinco temporadas en el primer equipo de la Real, Gorosabel firmó en verano un contrato de una sola temporada con el Alavés y, a expensas de las habituales cláusulas que pudiera incluir su contrato, finaliza vínculo en junio. «No tiene ningún misterio», dijo en su presentación Sergio Fernández a la hora de explicar esa duración. «Era el deseo de las dos partes. Es el tiempo necesario para un principio de confianza. Puede ser no habitual, pero es lo que las dos partes hemos considerado».