Lisandro Magallán (La Plata, Buenos Aires, 1993) debutó el domingo en Mendizorroza con gol, una buena actuación personal y victoria. «Más no se puede pedir, pero me quedo con lo importante, ver reflejados el esfuerzo y el sacrificio del equipo en el resultado», afirma un ... jugador que elogia el ambiente del estadio después de haber vivido los Boca-River y una semifinal de Champions con el Ajax.
-¿Cómo recuerda la jugada del gol?
-Tuve que verlo nuevamente. Cuando uno acaba el partido tiene muchas cosas en la cabeza y la única imagen que tenía era abrazándome con mis compañeros en el festejo. Lo importante es que la pelota entró y que suma para el equipo. Lo demás son detalles de la pelota parada, que debemos utilizar bien.
-Solo había jugado en Anoeta y las cosas no salieron bien. ¿Tenía ganas de reivindicarse?
-Tenía ganas de jugar. El primer partido que me tocó no fue de la mejor manera y las sensaciones que quedan no son positivas. Poder jugar de nuevo, que el equipo juegue bien y gane nos viene bien a todos.
-Parece que el equipo está encontrando su identidad.
-Lógico. Con el correr de los partidos vamos canalizando mejor la idea del entrenador. Es importante que sea a través de resultados positivos, siempre es más fácil corregir cuando ganas.
-¿Qué siente cuando Mendizorroza corea su nombre tras el gol?
-Fue muy lindo el ambiente de todo el partido. Que en el gol griten mi apellido es un recuerdo que el día de mañana les contaré a mis hijos.
-La afición tiene muchos cánticos argentinos.
-Sí, he sentido que hay mucha similitud. Lógicamente cambian las letras, pero lo que me gusta es que están todo el tiempo alentando y haciéndose sentir. Eso nos suma a nosotros y le pesa un poco al rival.
«Con los partidos canalizamos mejor la idea del técnico y es importante que sea con resultados»
El carácter argentino
-¿Nada como La Bombonera de Boca?
-Son culturas diferentes. En Argentina se vive el fútbol de una manera especial y por suerte me ha tocado jugar en el que yo considero su club más grande. Cada partido en casa era una fiesta, pero acá me encontré que se vive de la misma manera. Es muy lindo estar en clubes en los que el hincha es tan pasional.
-¿Cómo es un Boca-River?
-Son partidos únicos. Se toman como finales, sea en la competición que sea, aunque sea un amistoso. Se para el país. Cuando dan la programación de las fechas, lo primero que se busca es cuándo se juega y empieza la cuenta atrás. Fue un regalo de Dios haber participado, lo disfruté muchísimo.
-¿Cómo fue jugarlo en Madrid en la final de la Copa Libertadores?
-Fue algo extraño por las causas por las que se jugó allí. Nosotros somos jugadores de fútbol y no tenemos mucho poder de decisión. Pero fue raro. El Boca-River es algo propio de Argentina, una de las cosas más llamativas que tiene el país, a millones de extranjeros les gustaría participar, es algo turístico que tenemos. Y era la Copa Libertadores, el torneo más importante de América. Trasladarlo a otro continente fue muy raro.
-¿Tocó fondo allí el fútbol argentino?
-Fue un hecho lamentable, que seguramente nos dejó mal parados a los ojos del mundo. Porque muestra una parte de la sociedad que no es el total, no es la realidad. Y fue una lástima, porque es algo tan nuestro... La gente argentina que tenía posibilidad de ir, que había comprado los tickets, se encontró con muchas dificultades para llegar al partido. Le sacamos el partido a la gente. Si bien los extranjeros se mueren por ver un Boca-River, el espectáculo, la fiesta y el folklore es todo argentino y sacarlo de Argentina hace perder esa mística que tiene.
-Dice Messi que «uno de los mayores errores de los argentinos es creernos los mejores de todos».
-Nuestra mentalidad es querer ganar todo y en ese afán cometemos el error de creernos superiores. Es en la búsqueda de la confianza para afrontar esos retos, pero eso te lleva a cometer fallos.
-Y Luis Scola dijo que tienen «la cultura de la viveza, la media trampa, los 'huevos' y ganar con la camiseta», y eso es «un ancla para los deportistas y para el país».
-Lógico. Los extremos no son buenos. Cuando esa viveza y esa picardía se usan de forma honesta es positiva y marca la diferencia, porque son detalles. Cuando se usa de mala manera o con fines que no son sanos es cuando se falla y puede salir lastimada la gente.
-¿Se ha encontrado muchas diferencias entre el fútbol argentino, holandés, español...?
-Sí, lo he notado en la forma de jugar, en los jugadores... Es lindo vivir experiencias diferentes y trato de rescatar lo positivo y aprender de lo que voy conociendo, tanto de los compañeros como de la manera de vivir el fútbol en uno u otro lugar.
-¿Le gusta el VAR?
-El fin del VAR es dar transparencia al juego y ayudar a los árbitros, que se equivocan como nosotros. Mientras cumpla esa finalidad y colabore a que el fútbol sea más claro, me parece que va bien.
-¿Y lo que rodea al fútbol es muy distinto allí y aquí?
-A mí me tocó jugar en Boca y el periodismo argentino es muy 'bocadependiente', está todo el tiempo viendo el 'mundo Boca', qué pasa en el vestuario, en los entrenamientos... Es como una burbuja muy grande y tiene unas repercusiones enormes. A mí lo que me interesa es cómo lo vivo yo y lo hago de la misma manera, trato de disfrutarlo, de divertirme en cada partido y de crecer en cada entrenamiento.
«Fue algo lamentable que nos dejó mal parados a los ojos del mundo, le sacamos el partido a la gente»
«En principio es un año»
-¿Se ha acordado mucho de aquel resbalón con el Ajax en semifinales de Champions?
-Sí. Perdimos en el último minuto, algo impensable. Pero eso también es el fútbol. Eso te demuestra que cambia constantemente, no solo en los noventa minutos de un partido, sino que la carrera de un jugador cambia constantemente. Son recuerdos, experiencias. Y trato de canalizarlas para poder crecer.
-De la Champions al Alavés.
-Cada decisión que tomo es para crecer como jugador y como persona. Pienso que es positivo en mi vida, algo que necesito, sumar minutos, conocer otra liga. El fútbol da mil vueltas, un día eres el primero y al otro eres el último. Es muy difícil mantenerse siempre arriba, como ciertos jugadores, por eso se les valora y se les disfruta, como a Messi.
-¿Más de Messi o de Maradona?
-De los dos. Yo los siento como propios a los dos y es un orgullo tener deportistas que nos representen de esa forma a nivel mundial y lleven al país a los ojos del mundo.
-Valdano, Desio, Astudillo, Coloccini... Hasta Palermo. Gran tradición argentina en el Alavés.
-Una motivación más. Y un desafío ver si podré sumarme a ese grupo.
-Coincidió con Calleri en Boca. ¿Le pidió referencias?
-Charlé con él y todas sus referencias fueron positivas. Cuando llegué confirmé todo lo que me dijo, es un lugar ideal para un futbolista.
-¿La cesión contempla una opción de compra?
-No sé. En principio es un año. Falta para eso. Cuando termine la temporada veremos cuál es la situación.
Saga de abogados, futbolistas y un árbitro
Lisandro Magallán es el pequeño de cuatro hermanos. El tercero, Santiago, también es futbolista. Del Llagostera, de Segunda B. «Ahora nos vemos más. Mejor para los dos y para el resto de la familia, que ahora nos ven en un solo viaje», apunta el albiazul. «Somos muy 'familieros'». Comparten pasión por el balón y estudios de derecho. «Va más avanzado que yo», precisa. Un asunto de linaje. Su hermana 'Jime', la mayor, es abogada. «Quién sabe, igual terminamos trabajando los tres juntos», bromea.
Abogacía y fútbol. Las dos caras del deporte, porque su otro hermano, 'Rami', es árbitro y médico -Lisandro desgrana sus profesiones en ese orden-. Un parentesco que ha renovado su respeto por los colegiados. «Fuera 'joda'. Antes de que él empezara la carrera como árbitro, yo era muy irascible con ellos. Cuando empecé a conocer la otra vereda, las presiones que viven y lo que sufren cuando se equivocan, pensé 'yo no puedo ser tan malo con una persona que está buscando crecer como yo'. Entonces empecé a respetar un poco más y a aceptar que se pueden equivocar como a veces lo hago yo».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.