La batalla por ser el hombre gol del Alavés continúa abierta

Está nómina de aspirantes presenta tres perfiles completamente diferentes. «Son distintos porque no es lo mismo Kike, que juega más de cara, que Asier, que es más de espacios», describió el preparador albiazul en pretemporada. Una baraja a la que más tarde sumó la carta del atacante murciano. «No es especialista en algo, pero es completo en todo, capaz de ir al espacio, de combinar, y tiene gol», elogió. No obstante, ninguno consigue asentarse: «A ver si alguien coge esa racha, esa iniciativa», destacó en la previa ante el Valladolid.

Los datos revelan que son dos los aspirantes que parten con ventaja en esta particular carrera: Toni Martínez y Kike García. Este último, además de llevar tres goles, igualando sus registros del año pasado, es el que más oportunidades ha gozado con 602 minutos. Porque Toni Martínez debutó en la tercera jornada, pero en los 453 minutos que ha jugado ha visto puerta en tres ocasiones. Ambos están muy por delante de los números de Villalibre, con 210 minutos divididos en siete partidos y un tanto. Pero ninguno se asienta en el puesto pese a las oportunidades.

Regresan esas dudas que el curso Samu Omorodion disipó. Más allá de las ocho dianas que sumó en su casillero, también puso en serias dificultades a las defensas rivales. Kike García (3) fue el remplazo natural, por delante de Karrikaburu primero y Panichelli después. En Segunda, con García, el protagonismo estuvo más dividido: De la Fuente (4 goles), Sylla (5) y Taichi Hara (1), relevado en enero por el Villalibre (6).

El derbi, punto de inflexión

Este año, Luis García apostó en el debut en Liga por Kike García, un fajador que la campaña pasada ya demostró su tesón en el ataque. Y rápido obtuvo premio. Le bastaron 17 minutos para perforar la meta celeste. Los siguientes partidos parecían resolver la incógnita del '9' del Alavés. El conquense volvió a ser titular en tres de los siguientes cuatro choques, aunque ya no volvió a 'mojar'. El derbi contra la Real Sociedad, en la tercera jornada, fue un punto de inflexión. El madrileño hizo rotaciones y dio la responsabilidad a Villalibre. El delantero vizcaíno se reestreno con gol. Y lo hizo desde los once metros, como cuando devolvió al Alavés a Primera. Sin embargo, el nombre propio de ese partido fue otro: Toni Martínez. Debutó como babazorro y lo hizo con diana. Pero más allá del tanto, demostró su facilidad a la hora de disparar a portería.

Esa gran actuación fue la que llevó al preparador albiazul a cambiar los papeles. Más aún después de que a la jornada siguiente, contra Las Palmas (2-0), Toni Martínez volviese a anotar a los diez minutos de salir al campo (78'). Pasó a ser la referencia arriba y jugó como titular cinco de seis partidos. Aunque únicamente volvió a ver gol en una ocasión más. Ante la dinámica negativa que arrastraba el equipo, el entrenador apostó por un bloque más continuista. Una alineación que tuviese «mascada la forma de jugar». Un papel que encarnaba Kike García. Está por ver si las titularidades ante Mallorca y Villarreal le asientan en el once o continúa esa búsqueda del hombre gol.