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J. C. L.
Lunes, 8 de enero 2024, 19:29
El Athletic que se encontrará el Alavés el próximo martes en San Mamés es un equipo que viaja con el viento de cola esta temporada, un equipo al que todo le sale bien. El Athletic está con el santo de cara y las cosas le ... salen casi sin querer. En su último duelo copero, se impuso a un Eibar al que se le vio extra motivado y con muchas ganas de dar la campanada, prácticamente sin sacarse las manos de los bolsillos, sin hilar una jugada digna de tal nombre y pisando lo justo el área contraria, en concreto en tres ocasiones, que se tradujeron en los tres goles del partido. Los de Valverde exhibieron una pegada de peso pesado para noquear a un rival que intentó buscarle las cosquillas por la banda de Konrad, con los balones interiores de Aketxe.
Los hombres de Valverde están subidos en una ola perfecta que debería permitirle surfear y superar todos los obstáculos que aparezcan en la segunda vuelta para acabar en los puestos europeos tras seis años de sequía. Los rojiblancos han tenido un camino cómodo en la Copa. Apartaron del camino al Rubí catalán, al Cayón cántabro y al Eibar con una apabullante superioridad. La misma que muestran los rojiblancos en la Liga, en la que han firmado una primera vuelta histórica con un botín de 38 puntos que no tiene comparación con ningún otro registro en los últimos 40 años. Para encontrar uno mejor habría que remontarse a la temporada 1983-1984, cuando tras 19 jornadas tenía 39 –aplicando la regla de los tres puntos por victoria, sin olvidar que aquel año la primera vuelta constaba de 17 duelos– y terminó levantando el título.
Más de uno se frota los ojos con la primera vuelta de los de Ernesto Valverde, quien cumple su octava temporada en el banquillo de San Mamés. En cuatro de las siete anteriores, la segunda parte del campeonato fue incluso mejor que la inicial. De todos modos, se antoja difícil superar la marca actual porque supondría rozar la perfección. Aun así, no hay que descartar nada porque este Athletic valiente y vertiginoso, que ataca en oleadas, presiona alto y avasalla a sus rivales con intensidad, velocidad y ocasiones. Ni el vestuario ni el cuerpo técnico quieren lanzar las campanas al vuelo porque el año pasado se cayeron en el momento de la verdad. Pero mucho debería descoserse este equipo para descabalgarse de la parte noble de la tabla, y no hay ningún indicativo que apunte en esta dirección.
El Alavés se medirá además a un equipo con una extraordinaria solvencia en casa, con un bloque que Valverde ha logrado asentar a base de juventud y madurez. Unai Simón es uno de los mejores porteros al menos de Europa, si la defensa por nombres transmite ciertas dudas de su fiabilidad, en el campo demuestran todo lo contrario. El centro del campo y el ataque con Galarreta, Sancet, Herrera, Vesga y la punta de ataque con Nico Williams y Guruzeta están rindiendo a un nivel altísimo. Y, una buena noticia para el conjunto alavesista: el jugador más en forma no estará en San Mamés. Iñaki Williams disputa la Copa África y estará cerca de un mes fuera. La cita copera con un puesto en cuartos en juego, el martes próximo, en La Catedral.
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