El ataque del Alavés se queda sin pólvora

961 minutos sin marcar lleva Miguel de la Fuente (16 partidos), que no ve puerta desde el 1 de noviembre, en el campo del Racing. 951 suma Luis Rioja (10 encuentros), de secano desde que firmara un hat-trick ante el Ibiza. 836 lleva Jason (13 partidos) y 610 Asier Villalibre (10 duelos), cuya explosión goleadora inicial –tres goles en su primera hora de juego con la camiseta albiazul– se ha quedado sin onda expansiva. El Búfalo no marca desde el 11 de febrero en La Romareda, donde coincidió el último tanto de Mamadou Sylla, aunque el delantero senegalés ha tenido mucho menos protagonismo (282 minutos sin marcar).

Entre los cinco atacantes más recurrentes de la idea de Luis García acumulan 3.643 minutos sin marcar, el equivalente a cuarenta partidos y medio, casi un campeonato entero. Sólo Guridi y Róber (2), dos jugadores de segunda línea, y Tenaglia han marcado en los últimos dos meses y medio de competición. Un período en el que han perdido mucho protagonismo extremos con olfato de gol como Xeber Alkain y Abde. El hondarribitarra, autor de cuatro tantos, suma 27 minutos en seis encuentros (lleva 230 sin marcar); y el argelino, con dos en su cuenta particular, apenas ha jugado 50 desde enero (lleva 123 sin marcar).

Puntería, acierto o estados de forma. Luis Rioja no está fino. Lleva varias jornadas con menos desborde, sin ser el extremo desequilibrante que fue en el mes de febrero, cuando marcó seis goles en cinco partidos. Al sevillano, intocable para Luis García (17 partidos completos seguidos), no se le puede discutir el empeño ni la implicación. Lo intenta una y otra vez por la banda izquierda, pero sin la chispa que exhibió hace dos meses y medio, cuando fue designado por la Liga como 'Mejor jugador de febrero'.

Tampoco Asier Villalibre es el de su espectacular puesta en escena como albiazul. Entonces marcó tres tantos en dos partidos como suplente. A partir de ahí, mucho trabajo y buenos movimientos de ariete –como la asistencia a Róber en el primer gol ante el Leganés–, pero sin gol, que es lo que se le pide a los delanteros. En el Ciutat de Valencia gozó de una buena ocasión para acortar distancias y generar dudas en el Levante, pero su cabezazo, franco, salió desviado.

El punta de Gernika parecía dotar al Alavés del perfil goleador que le faltó en la primera vuelta del campeonato, pero sus prestaciones realizadoras se asemejan a las de sus dos compañeros de posición. Sylla, otro peón ofensivo más esforzado en la brega que atinado en el remate, es el delantero albiazul con mejor promedio: un gol cada 179 minutos. 214 necesita Villalibre y 479 Miguel, cuyo trabajo infatigable en punta choca con un errático acierto rematador.

«Estoy contento con mi juego, pero tenía que haber aprovechado más algunas ocasiones. Un delantero está para meter goles», reconocía en una entrevista con ELCORREO el pucelano, superado en promedio goleador por otros jugadores albiazules menos enfocados a la portería rival como Rioja (un tanto cada 320 minutos), Abde (348), Alkain (376), Róber (438) e incluso Taichi Hara (436), el espigado delantero japonés que no cuajó en el plan de Luis García y todavía no ha estrenado su cuenta en los once partidos que ha disputado en la liga belga en su cesión al Sint-Truidense.

Cada 762 marca Jason. No es su principal función, que sería abastecer de balones al punta, pero, a falta de un delantero goleador, el equipo necesita la faceta realizadora de un extremo de notable calidad, aunque intermitente, que hace seis temporadas llegó a marcar diez tantos con la camiseta del Levante en Segunda División. Es la segunda cifra más alta en el fútbol profesional en el actual plantel albiazul, superada únicamente por Salva Sevilla (11 con el Salamanca). Les siguen Rioja (los 9 de este curso), Alkain (9 con el Sanse), Sylla (9 con el Girona), Róber (8 con Las Palmas) y Miguel (5 con el Leganés en Segunda), todos ellos en la categoría de plata.

En las últimas temporadas la figura del goleador en el Alavés ha estado representado por Joselu, autor de 36 goles en tres campañas en Primera (11, 11 y 14). Antes, en la máxima categoría, los artilleros albiazules fueron Calleri (9), Munir (10) y Deyverson (7). En Segunda División el último ascenso se selló sin la presencia de un destacado hombre-gol (Toquero fue el más entonado con 9) que sí existió en los dos anteriores: en 2005 Bodipo marcó 16 tantos, Rubén Navarro 15 y Nené 12; en 1998 Manolo Serrano se destapó con 19.

En la actual lucha por el ascenso sólo hay dos jugadores por encima de la decena: el delantero del Granada Uzuni (21, 'Pichichi' de la categoría) y el delantero del Eibar Stoichkov (11). El tercero en discordia entre los cinco primeros clasificados es el albiazul Luis Rioja.