Antonio Blanco, el engranaje silencioso de la sala de máquinas
Medio ·
Montalbán de Córdoba, 2000. Tercera temporada.Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Medio ·
Montalbán de Córdoba, 2000. Tercera temporada.El quinto jugador de campo con más minutos (2.548) de la pasada temporada centró pocos focos, pero fue clave en el desempeño del Deportivo Alavés. El club se aseguró la continuidad en propiedad de Antonio Blanco tras ser una pieza indispensable en el ascenso a Primera y la apuesta fue perfecta. Aunque apenas había tenido recorrido en la elite un año antes con el Cádiz, el protagonismo que le había otorgado Luis García en sus esquemas durante la cesión se impuso de largo a esas dudas por su inexperiencia.
Blanco fue el eje silencioso de un centro del campo en el que Guevara entró por la puerta grande y que contaba ya con el frenesí que aportaba Guridi unos metros por delante. Blanco era el vértice sobrio de ese triángulo. El primer eslabón para construir el juego antes de que el balón llegase a la parcela ofensiva. Una labor compleja pero que hizo simple gracias a su claridad para ver el juego. Sus buenas dotes defensivas para recuperar el balón le convirtieron en un indiscutible en el pivote defensivo.
El Fiorentina lo quiso a principios del mercado y, si bien el traspaso parecía cercano, el jugador arrancará el curso en Vitoria. Su tercero, con cada vez más galones y un crecimiento constante que de momento no sugiere tener techo. Con 24 años y todavía tres de contrato como albiazul, el centro del campo del Deportivo Alavés tiene inquilino para rato.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.