Alavés 1-0 Rayo Vallecano

Acciones definitivas para ganarse la tranquilidad

El tanto salvador provino de una jugada albiazul marca de la casa, con un rápido contragolpe y el pase medido del centrocampista Antonio Blanco, que este domingo volvía al once. La otra novedad fue la del extremo por su banda, Carlos Vicente. Pese a contar con uno de los salarios más bajos de la plantilla, el aragonés volvió a ser talismán. Desde que fichó y siempre que ha actuado de titular, el Alavés ha ganado. Además, esta vez salió cara a diferencia de la anterior comparecencia en Mendizorroza donde el Mallorca empató al final. El paradón del portero Sivera y un larguero del ilustre 'tigre' y veterano visitante Falcao salvaron los muebles en la campana al conjunto alavesista. Porque el Rayo Vallecano, que se jugaba igualarnos en la tabla, sumó su noveno partido consecutivo sin ganar y con una sola victoria de los últimos dieciocho encuentros, pese al cambio de entrenador con el joven Iñigo Pérez. El partido transcurrió con suma igualdad. El Rayo dominó más el balón en la elaboración de la jugada contra un Alavés con un fútbol más vertical y profundo, llegando por las bandas y forzando más peligro con los córners.

Y ocasiones, las justas. Guridi cada vez pisa con más peligro el área contraria, pero sin premio todavía, ante un oponente romo en ataque y también por la dificultad añadida de marcarle al Alavés. Es decir, seguridad defensiva como bloque y chispazos en ataque para llegar a los 32 puntos. Quedan 30 por jugar -poco más de un cuarto del total a disputar- y 10 por encima de la permanencia después del triunfo del Cádiz ante el Atlético.

Tras la reanudación, el Rayo refrescó a sus huestes y adelantó líneas. El Alavés tuvo que contrarrestar e igualar fuerzas con piernas nuevas, pero más resguardado en su campo. En un duelo que podía oler a reparto de puntos, el que primero perforara la red contraria tenía mucho ganado. Y más entre dos escuadras de las menos realizadoras de la tabla. Al final, se rompió una racha de cinco partidos seguidos sin ganar a la espera de visitar Bilbao, en un derbi ante un Athletic que se juega su clasificación para la Champions y donde esta vez no se puede tirar el partido por la borda, como en la Copa.

Espera un vecino con una media de edad similar a la nuestra, alrededor de 25 años. No como la del Rayo, que rondaba la treintena. El objetivo es que el Alavés siga creciendo para evitar ser un club ascensor, como un Almería y Granada ya condenados a Segunda. Resta una plaza de descenso por asignar. El Cádiz tiene un calendario complicado y podría jugársela ante el Celta o el Rayo. Es previsible que la calidad del Mallorca, por algo ha llegado a la final copera, y el pedigrí el Sevilla hagan que ambos equipos escapen de la quema.