Se alza el telón de las ilusiones

Vuelven los aplausos a Mendizorroza. Los ánimos, aunque aún sean templados por la normativa sanitaria, que solo permite el 20% del aforo. Esa sensación de reencontrarse con los tuyos. Con algunas ausencias después de año y medio de lejanía. Ya no está el capitán, Manu García, que ha puesto punto final a nueve temporadas en el club. El autor del gol de la última victoria en casa ante el Real Madrid, aquel inolvidable cabezazo en el descuento por encima de Sergio Ramos. Tampoco estará el capitán blanco, que ha fichado por el PSG.

En la última reunión colectiva, el 6 de marzo de 2020 ante el Valencia, estaba en el banquillo Asier Garitano. Desde entonces han desfilado Muñiz, Pablo Machín, Abelardo y Javi Calleja, el encargado de recuperar a tiempo el rumbo y la ilusión de un equipo que quiere dejar atrás los fantasmas de los dos últimos años. No es sencillo el primer paso, por mucho que parezca que el Real Madrid ha perdido lustre en los últimos años. Los Benzema, Modric, Casemiro o Bale siguen teniendo galones en la Liga. Pero el técnico albiazul quiere sentar las bases de lo que pretende para esta temporada desde el primer día, independientemente de quién esté enfrente.

Un equipo valiente, ambicioso, protagonista. Desea el balón. Lo repitió hasta la saciedad la pasada temporada, incluso con el yugo del descenso sobre la cabeza, y no se ha movido ni un milímetro de ese discurso. Es su filosofía, la que esbozó la pasada temporada, la que ha tratado de implementar durante la pretemporada. Evolucionar en torno a la pelota. Con 4-4-2 o 4-3-3, los dos sistemas que ha utilizado en los amistosos estivales.

Ahí esta la primera incógnita para el estreno. Además de los nombres. Algunos nombres. Con una retaguardia conocida -Pacheco, Martín, Laguardia, Lejeune, Duarte-, las alternativas se multiplican del centro del campo hacia adelante. Pina se antoja fijo -Loum está recién salido de lesión- y en sus aledaños tienen opciones Manu García, Pons, Rioja, Iván Martín, Édgar... La baza del vertical Pellistri, uno de los últimos en llegar, se guardará para la segunda parte. Y en punta, con uno o dos delanteros, también las tiene Joselu, referente ofensivo indiscutible en las dos últimas temporadas y protagonista del verano por su truncada salida al Sevilla. Es «uno más», asegura Calleja. Como Lucas o Guidetti, recuperado para la causa después de dos años en el ostracismo.

Al otro lado, un coloso en dudas que, con la única novedad de Alaba, que será titular en el eje de la zaga, ha pulsado el botón de reinicio de la mano de un viejo conocido como Carlo Ancelotti. El técnico italiano no podrá contar con Mendy, Kroos y Ceballos por lesión. Sí están recuperados Carvajal y Hazard, aunque su historial de lesiones invita a la precaución. En esta coyuntura, Lucas Vázquez se perfila como lateral derecho en una zaga en la que Nacho y Militao pugnan por acompañar a Alaba en el eje y el canterano Miguel Gutiérrez está destinado al carril zurdo por las molestias de Marcelo. Valverde apunta a sustituto de Kroos en la medular, aunque Isco ha dejado buenas sensaciones en pretemporada.

En punta el fijo es Benzema, pese a que se incorporó más tarde de lo previsto a los entrenamientos a causa de su positivo por coronavirus. El talentoso delantero galo es la mejor garantía ofensiva de un equipo al que en los amistosos estivales le ha faltado gol. Le pueden acompañar el siempre controvertido Gareth Bale, de vuelta tras su cesión al Tottenham, y Rodrygo, toda vez que Vinicius está menos rodado tras participar en la Copa América. Un rival de gran calibre, se mire por donde se mire.