Deportivo Alavés

El albiazul Álex Sola se enfrenta a su futuro plagado de incógnitas

Sola llegó al Deportivo Alavés sobre la bocina. Lo hizo el último día del mercado de fichajes estival junto a Karrikaburu en un desembarco conjunto a préstamo desde la Real Sociedad. La llegada del ahora extremo fue recibida con extrañeza porque en sus últimas temporada en Anoeta había jugado la práctica totalidad de sus minutos en el lateral derecho. El Alavés buscaba un jugador de ataque y la llegada de Sola parecía no encajar dado que en su parcela ya estaban Gorosabel y Tenaglia. Pero desde el primer momento ha sido un extremo. Jugador de desborde, desequilibrio y centro al área. Penalizado por cierta irregularidad en su rendimiento, pero una baza útil para Luis García.

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Por eso el club vitoriano está satisfecho con él y está dispuesto a mantenerlo en su plantilla la próxima temporada si, como todo apunta, se mantiene en Primera. Su cesión expira en verano y deberá negociar esa continuidad con la Real Sociedad. En el cuadro donostiarra no lo tiene nada fácil. El perfil ofensivo donostiarra apenas ofrece opciones a jugadores que no formen parte de la rotación y el núcleo duro ya está consolidado. Solo en defensa podría pelear por un hueco, si bien Sola destaca más por su perfil ofensivo que por sus prestaciones atrás. En el Deportivo Alavés también ha tenido minutos como lateral y su polivalencia es otro de los factores que ha jugado a su favor durante su préstamo en Vitoria.

Sola compitió como extremo durante buena parte de su formación en la cantera txuri-urdin. Aunque el salto a la élite lo dio en el lateral. También jugó ahí durante buena parte de su cesión al Numancia de la 2019-2020, aunque sufrió una grave lesión de rodilla antes de terminar el curso. Esos problemas físicos lastraron su progresión durante los dos años siguientes, aunque la temporada pasada alcanzó su techo de partidos (16) con el primer equipo donostiarra.

La elevada competencia en un año exigente para la Real le invitó a buscar una salida para tener más minutos. Con el debate entre hacerlo a Segunda, a un nivel más bajo pero con a priori más opciones de tener esa continuidad, o de quedarse en Primera, la prioridad del futbolista pero también un desafío. Esperó y acabó desembarcando en el Alavés en busca de ese espacio en la élite. De momento, con resultado positivo. Tanto, que su etapa en el equipo vitoriano podría no limitarse a solo una temporada.