Deportivo Alavés

El Alavés, un visitante en busca de su botín

Aunque las sensaciones no han sido malas y a eso se agarra el equipo vitoriano para corregir pronto su registro lejos de Mendizorroza. Salvo la media hora inicial contra el Cádiz en el estreno liguero, el Alavés ha sido un equipo competitivo frente a dos potenciales rivales directos por la permanencia. En el Nuevo Mirandilla concedió pronto y le costó arrancar con un sistema de tres centrales poco habitual, pero su versión fue creciente con el paso de los minutos y solo la falta de pegada ofensiva le impidió dar con el empate. En Getafe el partido fue diferente. El gol de la derrota llegó en el tramo final, en un discutido penalti -sobre todo, porque no se señaló uno muy similar a favor apenas unos minutos después-, pero ese Alavés fue otro. Ahí se vio una escuadra más consistente, que dominó buena parte del encuentro y que también dispuso de ocasiones para marcar. Pero volvió a irse de vacío. Si en casa la suerte le está acompañando, fuera le es esquiva por el momento.

Ahora afronta el reto de transformar esas sensaciones mayoritariamente positivas en puntos ante un adversario que solo ha disputado uno de sus cuatro partidos de esta temporada como local. Al Rayo Vallecano le ha tocado viajar, pero paradójicamente ha sido en casa donde encajó su mayor derrota del curso hasta ahora. El Atlético de Madrid le endosó un sorprendente 0-7 en la tercera jornada de Liga, a la que el equipo llegó tras ganar como visitante sus dos primeros partidos, en Almería y Granada. Al encuentro de este viernes el equipo madrileño llegará tras caer contra el Betis justo antes del parón.

El rendimiento como visitante ya fue una de las batallas del Alavés el curso pasado. Si en casa el equipo rozó el sobresaliente, con solo una derrota encajada en los veintitrés partidos que disputó en Mendizorroza, fuera su desempeño resultó algo más irregular. Terminó el curso como el sexto mejor de la categoría en esa faceta, con encuentros brillantes -solventes goleadas frente al Zaragoza o el Mirandés-, pero también tropiezos contra equipos que acabaron perdiendo la categoría como el Málaga o la Ponferradina. Aunque el balance final, con el triunfo en play off en Eibar y el valioso empate frente al Levante, marcó una línea ascendente que el equipo ha confirmado en Primera. Aunque es en Mendizorroza donde destaca, también lejos de casa ha conseguido competir.

Su mejor precedente como visitante en la élite -en su última etapa de 2016 a 2022- lo logró el año del regreso, con Pellegrino en el banquillo. Entonces consiguió 26 de sus 55 puntos lejos de Mendizorroza. 19 logró el curso siguiente y 21 en la 2018-2019. Entonces comenzó su declive, muy acentuado el curso del descenso. Entonces apenas pudo sacar seis puntos en diecinueve partidos fuera: el triunfo en Cádiz y los empates contra el Barcelona, Sevilla y Getafe.

Tras jugar en Vallecas, el Alavés arrancará un periodo particularmente complicado como visitante. Deberá competir en Balaídos ante un irregular Celta, pero después le tocará viajar a los campos del Villarreal, Atlético y Barcelona. Entonces el equipo seguirá midiendo su adaptación lejos de Mendizorroza.