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Jugador del Alavés B
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Jugador del Alavés B
Unai Ropero, máximo goleador nacional: «Cada uno da el salto en su momento, yo no tengo prisa»Nadie marca más que Unai Ropero (Vitoria, 22 años) en las cuatro primeras categorías del fútbol español. El atacante del Alavés B, albiazul de ... corazón, acaba de renovar hasta 2028, vive el año de su explosión y llama a las puertas del primer equipo a base de talento ofensivo.
- Una fácil. ¿Cuántos goles lleva?
- (Ríe). 19.
- ¿Se esperaba esas cifras?
- Nunca te imaginas que vaya a ir tan bien. Es verdad que según van pasando los partidos te ves con confianza y que cada vez cuesta menos hacer gol.
- ¿Siempre fue un goleador?
- En juveniles tuve un año bastante bueno. Aunque el covid nos lo cortó, llevaba unos quince. Pero en categorías más altas me había costado.
- No empezó como atacante…
- Mi primer año en fútbol once fue de lateral derecho. En cadete pasé al extremo y luego ya un entrenador en el Ariznabarra me dijo 'tienes que jugar en el medio, ahí vas a hacerlo en el día de mañana'. Luego fui amoldándome un poquito más arriba.
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- ¿Era de esos niños que iba por las calles de Adurza con un balón bajo el brazo?
- Sí, sí. Siempre quería jugar a fútbol. Siempre, siempre, siempre.
- ¿Sus vecinos le piden fotos?
- (Ríe). No, no. Están acostumbrados a verme. Es verdad que de vez en cuando me paran para hablar en confianza. Pero es que me ven casi siempre.
- De su barrio también ha salido el ciclista Oier Lazkano. ¿Qué les dan de comer?
- (Ríe). Encima con él me llevo bastante bien porque es de la quinta de mi primo y son amigos.
- Nació el año de la final de Dortmund. Parecía destinado a ser del Alavés.
- La verdad es que sí. Yo no lo viví, pero me lo han contado y he visto vídeos de cómo se vivió.
- ¿Albiazul desde niño?
- Sí. Al final te engancha. Te empiezan dando entradas en el colegio, vas y te va gustando. Era en Segunda B. Ves Iraultza, cómo anima, y te va enganchando.
- ¿Iba mucho a Mendizorroza?
- Empecé así, con las entradas del colegio, pero hubo un año que dije 'ama, me tienes que hacer socio'. Fue en el fondo de Cervantes. Luego me picó más el gusanillo y pasé a ir a Iraultza. Ahí se vive el fútbol de otra manera.
- ¿Cuál es su primer recuerdo?
- El partido de Copa contra el Barça en 2012. Ese Barça de Alves, Pedrito, Xavi… No vino Messi, pero había mucha estrella.
- Pudo debutar en ese campo en 2022. ¿Qué sintió?
- Es una sensación que no se puede describir. Te lo imaginas, un sueño, pero no piensas que llegaría. Es verdad que fue en un momento en el que la cosa estaba mal porque se había descendido. Pero llegó y lo disfruté.
- Este año ha vuelto a jugar.
- He estado más en dinámica de primer equipo. Juegas de distinta forma. Los compañeros te conocen, tú confías en ellos y ellos en ti. Esa vez fue de sopetón.
- Tardó en entrar en la estructura del Alavés. Ariznabarra, Aurrera… ¿Por qué ese camino?
- Yo entro en juvenil de segundo año. El Alavés siempre lo tenía a mano y veía que mis compañeros se iban. El que me paraba los pies era mi aita. Me decía, 'Unai, vas a jugar en la misma categoría y yo quiero que juegues y lo pases bien. De qué vale que estés en el banquillo'. Tuvo razón. Gracias a ello estoy aquí.
- ¿Qué peso tiene su familia?
- Van a mirar por ti. Lo mejor es hacerles caso. Aunque al principio no lo veía así, eh. Decía 'joe mi aita, que no me deja irme al Alavés, encima siendo aficionado'. Con el tiempo lo entendí.
- Con 22 años, alguno dirá que ya es mayor. ¿El mundo del fútbol tiene demasiada prisa?
- Últimamente se ve que cada vez hay más chavales jóvenes que despuntan. Pero nunca es tarde. Cada uno da el salto en su momento. No tengo prisa.
- ¿Se ve ya en el primer equipo la próxima temporada?
- Nunca se sabe. Lo que tengo que estar es preparado por si me necesitan. De momento es seguir haciéndolo bien en el filial.
-¿En qué debe mejorar?
- Muchas cosas. Sobre todo en el tema físico. Coger más fuerza y repetir más esfuerzos.
- Luis García dice que tiene «bastante fe» en usted. ¿Le gustaría que siguiera?
- Sí. Tengo muy buena relación con él. Creo que está haciendo las cosas muy bien.
El filial albiazul es quinto de su grupo de Segunda RFEF y se disputa la última plaza de promoción, un objetivo que ya logró el curso pasado. Ropero es optimista y también celebra la buena salud de la pirámide de Ibaia.
- Van por buen camino.
- El objetivo era claro, intentar entrar en play off. Ahí andamos con el Zaragoza B, empatados a puntos. Quedan siete partidos importantes.
- ¿Le preocupa el bache de las últimas jornadas?
- Hemos tenido mala racha, pero creo que el equipo ha dado la cara. Pequeños detalles nos han perjudicado, que somos principiantes. Ahí se notan esos fallos.
- Usted, Parada, Maroan, Gaizka, Adrián… han renovado muchos jóvenes.
- Lo que buscaba era eso, seguir en el Deportivo Alavés. Era mi último año de contrato. Se ha dado el año. El club sigue confiando en mí y hemos podido hacer el contrato. Se está notando el trabajo que se está haciendo en el fútbol base.
- ¿Qué salud tiene la cantera?
- Se están haciendo las cosas bien. Viene gente de abajo con muchas ganas que nos hace tener las cosas difíciles.
- ¿El ejemplo de Abde les ha servido de motivación?
- Claro. Él viene también del fútbol alavés, yo he coincidido con él. Poco a poco ha subido escalones y míralo. Es un jugador muy bueno y ha podido aprovechar la oportunidad.
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