Las conversaciones pendientes con los jugadores que terminan contrato

Hay apartados para la reflexión: jugadores como Pere Pons y Edgar, que, sin terminar de alcanzar las expectativas creadas con sus fichajes, están siendo titulares con Calleja. Otros que parecen claros, como Guidetti, el más nítido, y Tomás Pina, que a sus 34 años y tras renovar automáticamente por partidos, ha perdido peso. También se ganó la continuidad por una cláusula Ximo Navarro, un fijo que ahora está lesionado y no volverá al equipo, al menos, hasta febrero, con su futuro impregnado de incertidumbre. Completa la lista Sivera, que cumple su quinta temporada a la sombra de Pacheco.

Esta campaña no están contempladas esas cláusulas de renovación automática, por lo el club y los jugadores deberán sentarse para negociar su futuro si quieren continuar juntos. De momento, no hay negociaciones al respecto. Conversaciones aplazadas. El mal inicio liguero sujetó al Alavés en sus intenciones. Le frenó hasta ubicarse en la competición, hasta saber hacia dónde apuntaba la flecha del futuro. Las condiciones no son las mismas en Segunda que en Primera, aunque la liturgia de los tiempos empezará a apretar en un poco más de un mes, ya que los futbolistas que acaban contrato el 30 de junio son libres para negociar su futuro a partir del 1 de enero de 2022.

Ninguno de los implicados tiene aún noticias. Solo Joselu recibió en su momento una propuesta de ampliación, dada su peculiar situación estival con su deseo frustrado de fichar por el Sevilla, pero la enrevesada historia del delantero no invita al optimismo sobre su continuidad. «He cumplido con mi palabra; otros, no. Ya habrá tiempo de hablar del futuro. No es el momento», dijo en una entrevista con ELCORREO el ariete, que ya no está atado por la cláusula de renovación por partidos que inicialmente recogía su contrato.

Si el gallego es el líder ofensivo del equipo, en la defensa manda Laguardia, que en su octava temporada en el equipo ha vuelto a recuperar su mejor nivel. Su caso guarda similitudes con el que en verano vivió Manu García, que, tras nueve años como albiazul, no recibió oferta de continuidad desde Mendizorroza. Con algunos matices: el vitoriano acababa contrato con 35 años y protagonismo decreciente en el equipo; el maño finalizará con 32 y, de momento, como pieza indiscutible en el eje de la zaga albiazul.

Son algunos de los casos más destacados. Junto al de Martín, por su condición de canterano. El vitoriano ya suma 113 partidos en Primera División y ahora, tras la lesión de Ximo Navarro, es el único lateral derecho del equipo. Con una buena respuesta en ese nuevo estatus, incluida la precisa asistencia en el gol de la victoria ante el Levante, obra de Joselu. El mes de diciembre, con varios duelos directos y conversaciones pendientes, será importante en el futuro del Alavés.