Los relegados de Abelardo

El técnico asturiano ha cambiado cosas. Un sistema táctico más rígido, su habitual 4-4-2. Y ha pulsado teclas varias en la alineación, donde han ganado protagonismo jugadores de su vieja guardia, la que tan buen resultado le dio hace dos temporadas. Los Pina, Manu, Martín... También otros como Edgar o Tachi, éste favorecido por las lesiones. Consecuentemente, otros lo han perdido. Al margen del postergado Jota Peleteiro, que ya acumula cuatro jornadas inédito, sobresalen dos nombres propios: Luis Rioja y Rodrigo Battaglia, habituales con Machín, se han visto relegados en la jerarquía del equipo desde la llegada del 'Pitu'.

Después de una discreta primera temporada en la máxima categoría, con Garitano, el segundo curso en la elite del extremo andaluz está marcado por los picos de sierra. Empezó sin demasiada incidencia como carrilero, desapareció de las alineaciones y regresó tras marcar al Barcelona, ya en una posición más natural, para aportar la chispa que se le presuponía. Más relevante. «Más que el trabajo defensivo que puedas hacer, son los metros que tienes por delante. Si defiendes en tu propio área tienes ochenta, si lo haces en tres cuartos tienes cincuenta. Y la frescura se te va yendo un poco según vas avanzando», explicaba.

Fue titular en diez de las siguientes once jornadas. Y en las cuatro primeras con Abelardo. Y marcó en la quinta, otra vez al Barcelona. Pero volvió a retrasar su posición. Y el fichaje de Íñigo Córdoba hizo el resto. En Anoeta no tuvo ni un minuto y frente a Osasuna, solo 17. Su cuota ha bajado de los 61,6 que disputa con Machín a los 45,1 con Abelardo. Más aparatosa ha sido la caída numérica de Battaglia, que, estando disponible, pasa de 85 a 41, superado en la rotación por Pina y Manu.

El centrocampista argentino fue titular con Machín siempre que estuvo disponible –se perdió dos partidos por sanción–. En las primeras once jornadas disputó diez partidos completos y solo se ausentó diez minutos. Solo Pacheco jugaba más hasta ese momento. Pieza clave en el eje del equipo, aunque su rendimiento fue menguando. Abelardo le puso en el once en sus dos primeros encuentros, pero en el segundo le cambió en el descanso y fue suplente en los dos siguientes. Ante Osasuna, después de unas molestias en la rodilla, se quedó en el banquillo sin jugar.

También ha perdido presencia Deyverson, que ha participado en todos los partidos de Abelardo –dos como titular–, pero con menos tiempo (de 38 minutos a 23,9). Y Borja Sainz (de 15,8 a a 11,7), revulsivo en las dos primeras jornadas del 'Pitu', con solo 10 minutos en las siguientes cinco, condicionado también por los fichajes invernales en banda –Córdoba y Pellistri– y la continuidad de Edgar tanto en la demarcación de extremo como en punta. Javi López, que se ha perdido los dos últimos duelos por lesión, aún no ha debutado en Liga con el asturiano.

Abelardo, en cualquier caso, parece condenado a seguir agitando el árbol, dado que éste, de momento, no está dando frutos. Algo tiene que tocar después de dos partidos de frustraciones –goleada en el Reale Arena y una derrota dura en casa ante Osasuna–. En el Benito Villamarín volverá Duarte y podrá recuperar su defensa de cabecera. A partir de ahí, incógnitas. Y dudas, las mismas que rodean al equipo.