La paradójica oportunidad de Tachi

Un caso paradójico el del madrileño, que en apenas cuatro días va a pasar de la puerta cerrada de las oportunidades a la ventana abierta de la Liga. Las circunstancias. Su actuación no fue reivindicativa en Linares, donde se mostró extrañamente blando e indeciso en una mala tarde, pero las bajas obligan. Lejeune está sancionado, Miazga está de baja por positivo y el polivalente Ximo Navarro esta lesionado.

Javi Calleja tiene cuatro bajas y tres son en defensa. Solo le quedan dos centrales. Tachi y Laguardia; un lateral derecho, Martín; y tres izquierdos, Duarte, Javi López y Saúl. En el filial está la alternativa de Abqar, pero el marroquí ya se perdió el duelo copero por lesión, por lo que, en caso de percance en el eje, sería el carrilero zurdo almeriense el que podría ejercer de improvisado central, algo que ya ha hecho antes de manera puntual.

Tachi cumple su tercera campaña en Vitoria, donde recaló en 2019 procedente del Atlético B. La adaptación a Primera le llevó un tiempo: solo seis partidos en su primera temporada, la mayoría, cuatro, concentrados en el fútbol post-pandemia que obligó a los equipos a alargar sus plantillas para adecuarse a un ritmo de dos encuentros semanales sin apenas tiempo de preparación tras el confinamiento. El madrileño no rindió mal, aunque fue el curso pasado cuando empezó a asomar el prometedor central que había reclutado el Deportivo Alavés.

Disputó doce partidos –ocho como titular– y cumplió en el papel de tercer central tras la lesión de Rodrigo Ely. Serio, concentrado, intenso y con una solvencia creciente con el paso de los partidos. Y con la confianza de Javi Calleja, que le alineó de inicio en tres de sus nueve jornadas al once del equipo. Pero este año, el de su confirmación en el equipo y en la categoría, ha vuelto a bajar en la jerarquía albiazul, impulsado hacia atrás por la llegada de Matt Miazga y la condición de indiscutibles de Lejeune y Laguardia. Aunque los dos años anteriores creció, sobre todo, en la segunda vuelta.

En Vallecas tendrá su segunda oportunidad en un once liguero en el presente campeonato. La primera fue en la jornada 6, en el campo del Espanyol (1-0). Lejeune estaba de baja, era una jornada intersemanal y Calleja tiró de rotaciones en el eje, con el norteamericano en el banquillo después de un 2-0 ante Osasuna. Entonces formó con Martín, Laguardia y Duarte, la misma línea defensiva que se espera en el estadio franjirrojo. Y el madrileño volvió a cumplir con corrección en lo que fue el primer partido de renovada solidez defensiva. Por ahí debe empezar a recalcular la ruta el entrenador alavesista. Con una paradójica nueva oportunidad para Tachi.