El Alavés rastrea el mercado de Segunda

La Segunda División es un caladero importante para los equipos más humildes de Primera y ahí busca refuerzos el club albiazul, que tiene subrayados en su agenda los nombres de Íñigo Vicente (Racing de Santander), Iker Losada (Racing de Ferrol) y Curro Sánchez (Burgos).

Tres atacantes versátiles que están marcando diferencias en la categoría de plata. Curro ha participado en 19 de los 49 goles que ha marcado un equipo aspirante al play off de ascenso (15 tantos y 4 asistencias); Losada, en 16 de los 43 de un conjunto que apura esas mismas opciones (9 dianas y 7 asistencias); y Vicente, en 14 de los 59 de uno que defiende esas posiciones de privilegio (3 goles y 11 asistencias, el que más de Segunda División). Tres futbolistas que están llamando con muchísima fuerza a las puertas de la elite del fútbol español, donde estas importantes cifras no están pasando desapercibidas.

Solo uno de los tres termina contrato, Curro (28 años). El Burgos le ha ofrecido la renovación, pero el jugador onubense le ha trasladado al club que quiere explorar sus opciones en Primera, donde ya se asomó fugazmente con el Sevilla –se formó en la cantera hispalense– y el Almería. Tras el ascenso con el conjunto indálico, coincidiendo con el descenso albiazul, el Alavés ya tanteó su incorporación para la categoría de plata, pero finalmente terminó en el Burgos, que en ese momento disponía de más masa salarial libre que la entidad vitoriana. También en el pasado mercado invernal, cuando Rioja estuvo cerca de firmar por el Betis, su nombre volvió a aparecer en la agenda alavesista.

Curro puede actuar en todo el frente de ataque –en ambas bandas y en el centro–, aunque su ubicación natural es la de mediopunta, la posición que desempeña Guridi en el 4-2-3-1 de Luis García Plaza, donde Ianis Hagi no ha sido competencia real para el azpeitiarra. Más llegador el andaluz, que esta temporada suma quince goles (seis de penalti), tope de su trayectoria profesional. Y con habilidad para buscar el desmarque al espacio, cayendo a ambas bandas. En plena madurez futbolística a sus 28 años y con el valor añadido de que llegaría libre, es una de las principales opciones que maneja el Alavés para reforzar su línea de vanguardia. No la única.

Aunque las otras dos requerirían de un traspaso negociado con el club de origen. El Racing en el caso de Íñigo Vicente (26 años), el máximo asistente de Segunda, que cumple su segunda temporada en Santander. Llegó en 2022, después de que el Athletic le comunicara que no contaba con él, y entonces el Alavés ya contactó con el atacante vizcaíno, pero la firmeza del club cántabro y el deseo del jugador de resolver pronto su futuro motivaron que se comprometiera rápidamente con los santanderinos.

Sergio Fernández no se olvida del deriotarra como candidato a cubrir una hipotética salida de Luis Rioja. Un hábil extremo izquierdo, de los conducción rápida, desborde, certeros envíos al área y buen pie a balón parado, que en Segunda destaca por su prolífica producción de ocasiones de gol. Una opción interesante que presenta un obstáculo, sus seis millones de cláusula de rescisión. El Racing ya ha deslizado que no negocia y se remite a ese blindaje. En posiciones de play off de ascenso –sexto– la futura categoría del Racing puede modificar las circunstancias de un hipotético traspaso que también valoran otros clubes como Las Palmas.

En un contexto similar se encuentra Iker Losada (22 años), un mediopunta clásico que también puede actuar en banda. Aunque su situación se antoja más enrevesada porque el gallego, el más joven de los tres, está también en el radar del Celta –donde se formó–, el Getafe y el Manchester City, que podría incorporarlo a su nómina a través de alguno de sus equipos satélite. Como el Girona, que la próxima temporada debutará en la Champions League, un escenario con el que el Alavés tiene muy complicado competir.

Ante el elevado número de pretendientes que presumiblemente llamarán a sus oficinas en verano, el Racing de Ferrol también se remite a la cláusula. De dos millones en este caso. El Alavés ya pescó en A Malata por esa vía en invierno, abonando los 600.000 euros en los que estaba tasada la salida de Carlos Vicente. El maño es uno de los muchos debutantes –o casi– que han rendido bien en Primera a las órdenes de Luis García. Como Abqar, Rafa Marín, Samu, Antonio Blanco, Giuliano... El perfil de jugador con hambre de elite gusta en Mendizorroza.