El Alavés 2023-24 ya está en marcha

Sedlar y Ander Guevara, único fichaje albiazul hasta la fecha, han sido los primeros en llegar. Después han ido pasando por turnos todos sus compañeros salvo dos.Anderson Arroyo no estaba citado. El colombiano atraviesa una situación peculiar, puesto que la cesión del Liverpool contemplaba una opción de compra obligatoria en caso de ascenso que el Alavés no entiende como tal.

Tampoco ha aparecido Florian Lejeune, que la pasada temporada jugó cedido en el Rayo y puede ser traspasado en este mercado estival. El central francés sí estaba en la lista de citados, pero no ha pasado por el centro médico en la primera tanda de reconocimientos, aunque estos seguirán durante la jornada del viernes, por lo el galo puede hacerlos antes de ponerse a las órdenes de Luis García el viernes.

Sí ha estado presente a primera hora Sergio Fernández, director deportivo del club vitoriano, que ha querido saludar a sus jugadores. Lo primero han sido las analíticas de sangre y orina, una prueba de esfuerzo y una ecocardiografía. Después, una vez superado el trámite inicial, los jugadores se han desplazado a Ibaia para llevar a cabo los test físicos y de balance muscular y un estudio a cargo del nutricionista del club.

Han sido vacaciones cortas, tres semanas y media. «Tampoco podemos pedir más, sino se nos viene encima el inicio de Liga. Al equipo le han venido bien estos días para asimilar lo que pasó las últimas semanas. El equipo es muy trabajador y ya estamos pensando en los entrenamientos», apunta Antonio Sivera, que luce un llamativo pelo rubio. «Es una promesa que hice del ascenso y todavía tengo las secuelas», cuenta entre risas.

El portero alicantino fue uno de los grandes protagonistas de ese ascenso. Por su buen rendimiento durante la temporada y por esas vehementes protestas al árbitro en la final que desembocaron en el penalti que transformó Villalibre. «La gente que me conoce sabe que soy una persona muy respetuosa, pero en ese momento, última jugada, último minuto, te juega el trabajo de todo el año... Me gustaría haber hecho otras cosas, pero fue fruto del momento», evoca.

El escenario ha cambiado completamente para él en un año. El verano pasado su titularidad en Segunda estaba envuelta en dudas después de años a la sombra de Pacheco. Ahora, en Primera, nadie duda de Sivera. «Ya lo venía diciendo todos estos años atrás, compartir vestuario con Pacheco me ha servido para sentirme mejor cada día. Obviamente, cuando jugaba una vez cada cierto tiempo no tienes la confianza que necesita el jugador. Para demostrar que estás preparado la base es la confianza y la continuidad. Este año poco a poco me he ido sintiendo mejor y creo que el equipo lo ha notado», explica el guardameta albiazul, que ahora quiere «demostrar al míster y a todos que puedo hacer las cosas bien en Primera».