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El Alavés se ha sometido en los últimos días a un pequeño ejercicio de introspección. Los hombres de Abelardo tratan de analizar qué les ha conducido a un repentino frenazo, a una reducción absoluta de sus virtudes. El conjunto albiazul atraviesa ahora uno de sus ... momentos más delicados de la temporada, en el que más allá del potencial de sus adversarios ha mostrado una producción ofensiva casi estéril. Solo un gol ha festejado el equipo vitoriano, obra de Calleri de penalti, a cambio de los siete que ha encajado frente al Atlético, el Sevilla y el Leganés. A estas alturas es difícil saber si las piernas pesan más que la mente, o si el lastre está en la responsabilidad de dejar escapar a última hora un sueño que ha alimentado y acariciado durante casi toda la campaña. La única certeza es que la repentina sangría debe taponarse en los dos duelos clave que le esperan hoy ante el Espanyol y el próximo viernes frente al Valladolid. Nada sería más alegórico que renacer ante los periquitos, el adversario que asistió al nacimiento de la brillante campaña de los albiazules y a su primera exhibición de fortalezas.
El Alavés, que cosechó una derrota y un empate en las dos primeras jornadas, aterrizó en la Liga con una explosión de rabia, que pasó de un injusto penalti en contra a una remontada exprés, de apenas dos minutos, a base de verticalidad y contragolpe. A aquella irrupción les siguieron los triunfos de Valladolid y Vallecas, el germen de la candidatura europea. No fue, sin embargo, el único punto de inflexión ante el Espanyol, ya que el equipo vitoriano frenó su primer bache de la era Abelardo precisamente con un empate sin goles en el RCDE Stadium, hace justo un año, tras encajar tres derrotas consecutivas. Pero no se trata de apelar a algo tan imprevisible y banal como el azar o el destino. Más que nada, porque esos argumentos son los primeros que abandonan a un club en época de dudas. La cuestión es que se trata de un equipo batible, con el que el Alavés puede recuperar el atrevimiento que ha aparcado de manera inexplicable, y que es la única vía para culminar su particular hazaña.
Los hombres de Abelardo necesitan regenerar su autoestima y confianza en las bandas, su fábrica de ocasiones junto con las jugadas de estrategia. El conjunto albiazul añora el desequilibrio de Jony e Inui, dos de sus figuras más resolutivas por su calidad y velocidad. Los vitorianos se secan si las bandas no surten de balones a la delantera. No es que el bajón alavesista se explique solo con un descenso en el rendimiento de sus alas, sino que refleja el síntoma más nítido de un equipo que ha retrocedido y que incluso se ha acomplejado con su juego. «Nos ha costado crear ocasiones en los dos últimos partidos. También los rivales te conocen más y saben cómo tapar tus ataques. Hemos trabajado ese aspecto y las finalizaciones. Será un partido más abierto que el del Leganés y trataremos buscarles las cosquillas», aseguró Abelardo.
El técnico reconoció que gran parte de sus aspiraciones europeas entran en juego en apenas siete días. El cerco se estrecha. «Si vienen dos derrotas, se nos pondría bastante difícil. El equipo está dando lo que tiene. Hay una motivación extraordinaria y no vamos a escatimar en esfuerzo», advirtió el Pitu, que recupera a Guillermo Maripán, lesionado en sus últimos compromisos, y pierde por sanción a Pina y Martín.
El Alavés inaugura la jornada (no hubo partido de Primera ayer) con la posibilidad de asaltar los puestos de acceso directo a la Europa League. Es más, conseguir el triunfo le garantizaría tomar cierta ventaja con algunos rivales directos, sobre todo con el Betis o el Sevilla, que esta noche se enfrentan en el derbi de la capital hispalense en el Sánchez Pizjuán.
En cualquier caso, el equipo vitoriano no siente todavía la necesidad de mirar a otros estadios, por mucho aliento que le proporcionen los pinchazos del resto de los aspirantes. Los de Abelardo aún tienen a su alcance los registros que certificarían su pasaporte continental. En los últimos veinte años, de hecho, el séptimo ha promediado 56 puntos y el sexto, 59. Son 11 y 14 más de los que ahora poseen los albiazules, respectivamente. Las cuentas aún salen, aunque necesitan un acelerón tras el inesperado revés ante el Leganés en Mendizorroza. Pero cualquier opción pasará por un viaje relámpago al origen.
RCDE Stadium: 13.00 (BeIN LaLiga)
Árbitro: Iglesias Villanueva
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