El Alavés necesita encender la mecha

Hasta ahora, el Deportivo Alavés ha anotado ocho goles en cinco partidos. Una cifra, eso sí, marcada por el frenesí anotador contra el Intercity, cuando el equipo marcó cinco dianas en apenas 45 minutos tras llegar con empate a cero al descanso. Los autores fueron Sylla, de penalti, Guridi, Rioja, Abde y Lejeune. Antes, también en la concentración de Benidorm, se había quedado a cero contra el Wolverhampton en un choque donde apenas pudo generar peligro con el balón abrumado por la superioridad de cuadro inglés. En el estreno, había empatado a uno contra el Burgos, con tanto también de Abde, una de las sensaciones de la pretemporada albiazul. Contra el Besiktas, penúltimo encuentro hasta ahora, marcó de nuevo Guridi y se estrenó Miguel de la Fuente.

Pero nadie pudo ver portería contra el Oviedo. El equipo, pese a las dificultades para circular la pelota por el maltrecho césped, estuvo activo y logró asomarse a la meta rival. Más prolífico tras el descanso que en la primera mitad, pero sin premio. Sus intentos o no encontraban rematador o se toparon con intervenciones acertadas del portero y sus zagueros. Fue un encuentro, eso sí, que desveló cierta falta de colmillo albiazul en el remate. Una tarea a mejorar con un ojo puesto en el mercado.

En plantilla, el Alavés cuenta con tres puntas: Miguel de la Fuente, Mamadou Sylla y Taichi Hara. Los dos últimos, de vuelta tras sus respectivas cesiones y con el deseo de quedarse. El japonés no tuvo minutos contra el Oviedo, aunque su ausencia se debió a una enfermedad. Sin embargo, su presencia en pretemporada ha sido decreciente. De titular en las dos primeras citas estivales a no jugar en ninguno de los tres últimos encuentros. Tras un año a buen nivel en el Sint-Truiden belga, donde marcó ocho goles, busca reinvindicarse como albiazul, aunque no tiene garantizado su hueco.

También aspiran a dar un golpe sobre la mesa Miguel y Sylla. El vallisoletano luce el '9' esta pretemporada, señal de que aspira a ser el goleador albiazul. El año pasado no encontró la continuidad a la sombra de Joselu y solo pudo marcar un gol. Otro lleva este verano, el que marcó contra el Besiktas tras una solvente maniobra de delantero centro. A lo largo de los diversos encuentros ha dejado detalles de calidad y capacidad para asociarse, aunque le ha faltado acierto en el remate para aumentar su cuenta goleadora. Algo similar ocurre con Sylla. El senegalés cerró la temporada pasada como cedido en el Rayo tras gozar de poca presencia en el Alavés y ahora aspira a asumir el rol que se esperaba de él cuando el club lo fichó el pasado verano. A su favor, su última temporada en Segunda, con el Girona hace dos cursos, que cerró con nueve goles y el mejor fútbol de su carrera.

El mercado puede paliar esa posible falta de pólvora, pero no es un movimiento sencillo. El gol es caro y el Alavés necesita desprenderse de algunas de sus piezas para ganar margen de maniobra. Con tres nombres en la delantera y un sistema de punta único, solo la salida de uno ellos permitiría la llegada de otro. Aunque en la lista de la compra urgen más otras posiciones como el centro de la defensa, que con Sedlar y Abqar y a la espera de Laguardia solo tiene dos perfiles puros.

Pero también es un hecho que el gol allana el camino del ascenso. Los tres que subieron el curso pasado contaron con una gran figura goleadora. Stuani, del Girona, fue Pichichi con 24 y Weissmann (Valladolid, 20) y Sadiq (Almería, 18) también figuraron en la parte noble de la estadística. Aunque el Alavés, en 2016, subió con Toquero (9 goles) como máximo goleador y el último Mallorca de Luis García tuvo en Abdón (10) a un ariete con cifras más modestas.