El Alavés, por el momento, sin cesiones

La realidad es que el Alavés de las tres últimas temporadas en la máxima categoría no se entiende sin las cesiones. Marcos Llorente (Real Madrid)-Theo Hernández (Atlético de Madrid); Pedraza (Villarreal)-Munir (Barcelona), y Jony (Málaga)-Calleri (Deportivo Maldonado). Tres parejas, una por año, que resultaron decisivas en el rendimiento deportivo.

Aunque en realidad, la nómima de cedidos ha sido mucho más extensa y desigual durante los tres anteriores ejercicios. En el inicio con Deyverson y Camarasa (Levante), Espinoza (Villarreal) o Sobrino (Manchester City, antes de la posterior compra de sus derechos), o un año después con Pina (Brujas), Bojan (Stoke), Medrán (Valencia) y Óscar Romero (Shangai). La pasada campaña, otros como Bastón (Swansea), Brasanac o Inui (Betis).

Aunque los jugadores a préstamo han llegado en diferentes posiciones, el Alavés es consciente de que en algunas muy señaladas, sobre todo en zonas de ataque, optar a determinados jugadores pasa por una cesión. No obstante, este verano el club sí ha logrado cambiar la tendencia con la llegada de Lucas Pérez y Joselu en propiedad. Después de operaciones económicas importantes para las arcas albiazules. Ellos dos, junto a Guidetti (por el que se ejecutó la opción de compra en el verano de 2018) forman una inédita parcela ofensiva en propiedad para el club vitoriano. Se trata de apuestas. Con la posibilidad de revalorización en caso de rendimiento o de devaluación, como ha sucedido con el ariete sueco después de su pésima última campaña.

Todo hace indicar, no obstante, que el Alavés optará por una o más cesiones en el tramo final del mercado. Dentro de un contexto donde Asier Garitano ya dejó claro tras el primer amistoso que el Alavés necesita «tres o cuatro fichajes mínimo» para completar la plantilla de esta campaña.