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El Deportivo Alavés quiere tocar a las puertas de la tranquilidad. Todo se ve desde otra perspectiva con 31 puntos, los nueve de renta sobre el descenso transmiten serenidad, pero un triunfo ante el Valencia apuntalaría casi definitivamente las opciones de permanencia en una ... temporada plagada de altibajos e inquietudes (Mendizorroza, 21.00 horas). El equipo albiazul busca la tercera victoria consecutiva en casa, después de las cosechadas ante Eibar (2-1) y Athletic (2-1), algo que no consigue desde noviembre de 2018, en la primera vuelta de la pasada temporada, cuando se impuso de manera consecutiva al Real Madrid (1-0), el Villarreal (2-1) y el Huesca (2-1).
Una fortaleza como local que contrasta con la debilidad visitante del Valencia, que únicamente ha sumado 11 puntos de los 36 posibles, el que menos entre los ocho primeros clasificados. El conjunto levantino encadena cuatro derrotas consecutivas lejos de Mestalla, tres en Liga –Granada (2-1), Getafe (3-0) y Real Sociedad (3-0)– y una en Champions –Atalanta (4-1)–. Doce goles en contra y dos a favor en una racha que se alarga con un empate copero en el campo de la Cultural (0-0). La escuadra de Celades no gana a domicilio en el campeonato liguero desde que l hiciera en el derbi ante el Levante el 7 de diciembre (2-4).
Aunque uno sigue peleando por alejar el descenso y el otro aspira a entrar en Europa –séptimo, a cuatro puntos de los puestos de Champions–, estas ráfagas contrapuestas desembocan en dos trayectorias igualadas en la segunda vuelta liguera. Si el albiazul es el sexto mejor equipo en esta fase del campeonato (11 puntos en siete jornadas), empatado con el Sevilla y superado solo por Real Madrid (16), Getafe (15), Barcelona (15) y Real Sociedad (12); el blanquinegro es décimo con 10.
El capítulo de bajas también está equilibrado con las ausencias de Aleix Vidal y Oliver Burke, que se suman a los lesionados Tomás Pina, Roberto Jiménez y Rafa Navarro, si bien el lateral no entra en los planes de Asier Garitano. El catalán está sancionado; el escocés sufre paperas. Y el técnico albiazul se queda con lo justo en las bandas ofensivas: Edgar, Borja Sainz y Luis Rioja. El canario es la opción más titular, ya que el canterano lleva cuatro partidos sin jugar y el andaluz, otrora asiduo en las alineaciones, se ha quedado fuera de la convocatoria en esos cuatro duelos.
Otra opción es Martín, que ya adelantó su posición al centro del campo en el derbi ante el Athletic, aunque entonces su ubicación respondía a una maniobra táctica del entrenador guipuzcoano para intentar contener las acometidas de Yuri Berchiche por la banda izquierda. También está la alternativa de la variante táctica, con el probable retorno al once de Camarasa, suplente en Butarque –primer partido en el banquillo desde su llegada en el mercado invernal–.
Su vuelta puede derivar en un centro del campo reforzado, junto a Manu y Fejsa, para batallar en igualdad numérica contra el posible triángulo que formen Kondogbia, Carlos Soler y Parejo en el eje valencianista, aunque también puede escorar su posición a la banda derecha, con Edgar como extremo izquierdo. En principio, Albert Celades mantendrá el 4-1-4-1 que le funcionó ante el Betis, cuando cortó una racha de cinco partidos sin ganar, con Ferran Torres y Guedes en las bandas.
En punta seguirá Gameiro, que marcó ante los verdiblancos, ya que Maxi Gómez –fractura en un dedo del pie– se ha unido en la enfermería a Piccini, Garay, Mangala y Manu Vallejo. Y, pese a las bajas, el exalbiazul Sobrino no está en la convocatoria. Recupera el entrenador valencianista a Coquelin y Rodrigo, ausentes durante varias semanas. Con un ojo en el partido de vuelta de la Champions ante el Atalanta, que la semana que viene visitará Mestalla con el 4-1 de ventaja cosechado en Milán.
En principio partirán ambos desde el banquillo, pero el plan de Celades es darles minutos en Mendizorroza con el objetivo de que cojan ritmo y sensaciones de cara al choque ante los italianos, en el que el centrocampista galo puede ser un recurso en el eje de la zaga y el delantero hispano-brasileño debe ser una pieza importante en una remontada que necesita, al menos, tres goles.
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