Kike García, sobre su expulsión: «No dije nada, no hay que tener la piel tan fina»

También de probarse con un portero de excepción... y sorprendente. Porque Kike García sabe meter goles, pero también pararlos. 'Kikegol' ha sido discípulo de Sivera u Owono. Se lo ha tomado en serio, con estiradas felinas y lanzándose al suelo para detener los lanzamientos más precisos. Estaba encantado. «Al final te ves reflejado en cuando tú eras niño y dabas los primeros pasos. Nosotros tenemos muchas ganas de venir. Me gusta meterme en el papel. Tengo dos hijos en esa edad y disfruto mucho», celebraba tras la sesión.

Un momento de celebración para intentar olvidar el desagradable episodio vivido el viernes contra el Valladolid. Entonces fue expulsado por una doble amarilla que aún no entiende y que recuerda con claridad. «No le dije nada. De hecho no puso nada en el acta porque no puede decir que le dijera nada. En mi carrera nunca he tenido malas palabras o comportamientos. Yo le quería explicar que no era falta y me sacó dos amarillas», recuerda.

Todavía le cuesta comprender la postura que tomó el árbitro. «No hay que tener la piel tan fina. Estábamos en un momento tenso y nos jugábamos mucho todos. Sé cuál es el límite y en ningún momento lo sobrepasé», lamenta. Algo que no siempre es igual con todos los equipos. «Yo he estado en equipos que son muy parecidos al Alavés y sé lo que hay». Aunque también asume espíritu de autocrítica. «Son cosas en las que no me veo reflejadas. Al día siguiente le tuve que dar explicaciones a mis hijos y eso no me gusta. No es dar ejemplo. Espero que no me vuelva a pasar», reconoce.

El reverso de un episodio feliz vivido minutos antes. Ya en el descuento, Kike logró marcar el segundo gol del equipo. El que le dio vida para intentar la heroica en los minutos finales. Su tercer tanto de la temporada, pero el primero en casa desde hace un año. «Es agridulce. Tenía muchas ganas de volver a meter en Mendi. Tuve la suerte de hacerlo, pero luego encontrarme esa expulsión me dolió mucho».

Pero con su sanción no estará en Vallecas. Animará al equipo desde la distancia, porque es optimista. «El equipo está con ganas. Sabemos que estamos en una racha en la que nos está costando. Sabemos lo que hacemos mal y estamos con muchas ganas de revertir la situación. El sábado tenemos otra oportunidad en Vallecas, un campo bonito. El equipo está con muchas ganas», augura.

Carlos Martín también tiene clara la idea. «Estamos con ganas de cambiar la situación y el equipo está trabajando bien. Debemos ir con nuestra idea y plan de juego. Estoy seguro de que vamos a hacer un buen partido», ha asegurado el madrileño, que en el Estadio de Vallecas estará acompañado por familia y amigos. «Es un partido especial», ha reconocido.