El Alavés asegura que «la remodelación de Mendizorroza no está descartada»

El presidente albiazul, Alfonso Fernández de Trocóniz, repitió la postura del club expuesta un día antes por el máximo accionista, Josean Querejeta. No hay ninguna puerta cerrada. «En modo alguno está descartada la remodelación de Mendizorroza. Nuestro respeto por el estadio siempre ha sido absoluto. Se ha demostrado con la celebración del centenario», recalcó. Pero también apeló a la «ambición máxima» de la entidad y que el campo «es una línea muy importante para el crecimiento del club» a medio-largo plazo. «No cumple las necesidades de los socios ni de la generación de recursos para el club. Buscamos un estadio que la afición, los socios, la ciudad y el propio Alavés merece». Uno que «en caso de descenso pueda continuar sin perjudicar al club» en lo que a su financiación se refiere. Palabras que generaron más dudas que certezas entre los pequeños accionistas.

Varios de ellos apelaron a la encuesta en la que el club buscaba pulsar la opinión de los socios. Pero si Trocóniz defendió su validez, estos criticaron desde que no llegase a todos los abonados -un mero «error», en palabras del presidente- a que entre sus preguntas no estuviera una muy concreta, el cambio o no de ubicación de Mendizorroza. «Una encuesta útil de verdad», defendió Iñaki Fernández. Que fuera una propuesta «clara y concisa de la que se puedan sacar conclusiones de lo que queremos la masa social», apostilló Julián Lana. Por su parte, Alfredo Vázquez, representante de Accionistas Albiazules, demandó al club que rechazase un traslado y optase por recuperar la línea de los proyectos de 2016 y 2018. «Les animarían que la exploren de verdad y en serio la posibilidad de reforzar Mendizorroza».

En cualquiera de los casos, las reclamaciones también llegaron sobre temas mucho más urgentes. El principal, las goteras que cada vez que llueve hacen acto de presencia, especialmente en la Tribuna Principal. «Es hora de que este consejo de administración ponga soluciones a la vergüenza que pasaron socios en el partido contra el Sevilla. Si esperamos a un estadio nuevo igual alguno no llega. Pedimos que se tomen medidas sensatas», pidió José Miguel López de Añua. El club se comprometió a «buscar soluciones para que no vuelva a ocurrir».

En otro frente quedaron las dudas suscitadas por varios aspectos deportivos. El más criticado, los horarios. Varios accionistas protestaron contra lo que, a su juicio, tiene «hasta las narices» a los aficionados. El presidente aseguró que el club trabaja con ahínco para que estos no perjudiquen al club. «Siempre estamos por que los horarios sean los mejores. Somos los que más coñazo damos», reconoció Fernández de Trocóniz. También hubo lamentos por los arbitrajes. Las quejas de la entidad, apuntó el mandatario, «han sido constantes» hacia los estamentos responsables.

Otros asistentes mostraron sus reservas sobre la planificación deportiva. En especial, una banda izquierda de la defensa para la que reclamaron refuerzos. «Ha sido un error muy grande haber vendido a Duarte», lamentó Luis Osés. También pidió más gasto en incorporaciones, a lo que el presidente replicó que «lo mismo que se ha ingresado se ha invertido». De la misma forma, abrió la puerta a fichar en enero. «El club siempre está en el mercado. Pero estamos marcados por la limitación de fichas», apuntó el presidente.

Varias cuestiones versaron acerca del proyecto Ondare y su relación con el Alavés. «Ondare es el Alavés. Si alguien sale del Alavés, dentro del patrimonio del club está Ondare. Pero la permanencia del actual Consejo y Grupo accionarial está fuera de toda duda», afirmó el presidente. También fue claro sobre el 4% que percibe el Baskonia en concepto de gastos de gestión. «El contrato está suscrito y la idea es mantenerlo», confirmó.

La Junta también versó sobre algunos aspectos más modestos del día a día que inquietan a algunos accionistas. Se pidió algún detalle más hacia el socio y el accionista, desde «reconocer a personas con trayectoria significativa» apoyando a la entidad y también hubo críticas sobre los minutos de silencio o la ausencia de ellos. Un asistente lamentó la falta de uno dedicado a Javier Cameno. Trocóniz defendió los gestos del club hacia él, de publicaciones en la web a la «asistencia en primera persona» a su funeral.