Deportivo Alavés

El Alavés, cerca de fichar al extremo Carlos Vicente

El jugador aragonés lleva cuatro goles y cuatro asistencias con el Racing de Ferrol, recién ascendido pero instalado en la parte alta de la categoría de plata. Se trata de un futbolista polivalente para el perfil ofensivo, ya que puede jugar como delantero centro y en la banda izquierda, si bien su principal zona de acción es el extremo derecho. Ahí ha jugado de forma mayoritaria desde su llegada en el verano de 2022 al cuadro coruñés, su trampolín al profesionalismo. Se trata de un futbolista rápido, con habilidad para las acciones uno contra uno y buenas cualidades rematadoras. A los cuatro goles de este curso suma ocho del curso pasado y once del anterior, ambos en Primera RFEF. También destaca por su capacidad asociativa, lo que aumenta su abanico de recursos dentro del área.

Se trata de una oportunidad de mercado atractiva para una entidad como la del Paseo de Cervantes. El delantero acaba contrato con el cuadro gallego a final de temporada y su buen desempeño, sumado al interés de otros clubes de Primera, complica que siga ligado a partir de esa fecha al modesto club gallego. Su asequible cláusula de rescisión -600.000 euros- propicia que cualquier interesado pueda ficharlo ya en enero por un precio que no comprometería otros movimientos de mayor calado económico.

De esta forma, el Alavés evita el escollo de negociar su traspaso con el Racing de Ferrol -el club no ha recibido aún comunicación por parte del jugador ni de sus agentes- y solo deberá acordar un contrato con el delantero. Su juventud y buenas perspectivas de futuro sitúan el suyo como un movimiento de presente, pero también a medio y largo plazo. Debutante este curso en Segunda, Vicente también encontrará en Primera su primer gran contrato profesional tras una trayectoria labrada en el fútbol modesto. Tras salir de la cantera del Zaragoza, donde no tuvo oportunidades de llegar al primer equipo, pasó por el Nàstic -con el que no llegó a debutar- y se consolidó en el tercer peldaño con el Ejea y el Calahorra. Su probable llegada a Vitoria tiene también un componente sentimental. En el Mirandés juega su hermano gemelo, David, con el que tiene una relación muy cercana y del que le separarían solo unas decenas de kilómetros.

Hasta ahora era el Valencia el mayor interesado en hacerse con Carlos Vicente. Pero la indescifrable política de su propietario, Peter Lim, le ha impedido realizar el movimiento. El máximo accionista che solo permitía su fichaje como agente libre en verano, lo que ha propiciado la entrada de otros clubes interesados. Ahí ha emergido el Alavés, que encuentra en el aragonés una interesante pieza ofensiva. Según ha detallado el digital Relevo, además, el sueldo que le ofrece el equipo vitoriano es superior al que le proponía el Valencia.

La llegada de Carlos Vicente profundizaría en la reconstrucción invernal de la parcela ofensiva del Alavés. Porque a partir de enero también se espera que puedan regresar al equipo los dos jugadores lesionados desde verano: Giuliano Simeone y Joaquín Panichelli. Ambos son, además, delanteros. Aunque bien el primero también puede jugar en banda, acostumbran a actuar por dentro.

En este escenario, el Alavés contaría con dos extremos izquierdos -Rioja y Abde-, tres derechos -Sola, Alkain y Vicente-, además de cinco delanteros centro: Samu, Kike, Karrikaburu, Giuliano y Panichelli. Un claro 'overbooking' atacante que obligaría a que se dieran más de una salida. Así también se liberaría margen salarial que permitiría la incorporación de otros jugadores, como un central que ocupe el hueco del lesionado Sedlar.

De entre todos los atacantes con los que cuenta el equipo vitoriano, son Karrikaburu y Alkain los que tienen menos minutos. El delantero navarro apenas ha participado en Liga y solo ha tenido continuidad en Copa. La vuelta de un jugador que ya fue importante en verano como Giuliano complicaría aun más su situación. El extremo, por su parte, encadena seis suplencias en Liga, donde no es titular desde la cuarta jornada. La llegada de otro extremo también comprometería su rol en el equipo.